Este artículo forma parte de una serie de notas que conforman el Suplemento de COVID-19 desarrollado por Qué Pasa.
Existen pocos casos y no se tiene mucha información sobre el Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico (MIS-C por sus siglas en inglés), salvo que es una consecuencia de la infección del COVID-19.
La doctora Kacy Ramírez, pediatra especializada en enfermedades infecciosas en el Hospital Brenner para niños de Winston-Salem, dijo a Qué Pasa que esta enfermedad es “bastante extraña”, con alrededor de 500 casos en todo el país y solamente cerca de tres a nivel local.
“No sabemos qué lo causa”, indica la doctora Ramírez al señalar que está relacionado de alguna forma con el COVID-19 y que puede afectar el corazón.
Cuando la enfermedad apareció muchos la asociaron con el síndrome Kawaski, debido a un similar patrón de inflamación desproporcionado, sin embargo, la comunidad médica pronto lo descartó.
De acuerdo con el Centro Médico Wake Forest Baptist, se han observado más casos de MIS-C en niños hispanos y afroamericanos. Otros datos son que la edad promedio de los pacientes es de 8 años y que el 98 por ciento de los niños que padecen esta enfermedad, sobreviven.
Para la doctora Ramírez es importante que los padres contacten inmediatamente al doctor si notan ciertos síntomas, como fiebre por más de un día, tos o sueño.
“Si le comenta al médico que su hijo estuvo expuesto al COVID-19 o tiene un historial con esta enfermedad, el pediatra estará alerta y pondrá más atención para detectar si se trata de MIS-C”, señala.
La mayoría de los niños enfermos del Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico no requieren ser hospitalizados pero esta situación podría cambiar si los síntomas se agudizan.
La doctora Ramírez explicó que los padres deben llevar a sus hijos a emergencia si estos tienen dolor de cabeza, se sienten confundidos, con sueño o el niño está inconsciente.
Cómo prevenirlo
La mejor manera de evitar el contagio de MIS-C es minimizar el riesgo de exposición al coronavirus, es decir que se debe mantener a los niños distanciados de las personas contagiada o desconocidas, no sacarlos de casa si no es necesario y practicar medidas de higiene como lavarse las manos y no tocarse la cara.
Si alguno de los padres u otro miembro de la familia se enferma de COVID-19, es fundamental aislarse en una habitación y al salir, utilizar mascarilla o tapaboca de tela.
Síntomas del MIS-C
Los signos y síntomas del Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico incluyen los que aparecen a continuación:
- Fiebre que dura 24 horas o más.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Dolor en el estómago.
- Erupción cutánea.
- Ojos rojos.
- Enrojecimiento o hinchazón de los labios y la lengua.
- Cansancio extremo.
- Enrojecimiento o hinchazón en las manos o los pies.
Los signos que advierten que se trata de una emergencia para el MIS-C incluyen:
- Incapacidad de despertarse o de permanecer despierto.
- Dificultad para respirar.
- Dolor en el pecho o presión que no desaparece.
- Confusión.
- Labios o cara de color azulado.
- Fuerte dolor de estómago.