Raleigh.- Decenas de conductores fueron detenidos durante el pasado fin de semana en dos retenes de tránsito realizados por diversas agencias de policía del condado de Wake.
Aunque la Policía de Raleigh informó que los operativos se efectuaron para detectar a los choferes que manejan borrachos, la mayoría de los detenidos, 36, cayeron por faltas menores de tráfico y 28 por conducir bajo los efectos del alcohol o DWI.
Los retenes se realizaron desde la medianoche hasta aproximadamente las 3:00 am los días viernes y sábado pasados, en el norte de Raleigh.
El viernes, el control policial se efectuó en en la cuadra 1400 de la avenida Capital Boulevard, mientras que el sábado se hizo en la cuadra 5000 de Six Forks Rd.
En el primer retén, el viernes, la policía presentó 12 cargos por DWI, tres por otras violaciones alcohol, otros cuatro fueron por drogas y 14 por infracciones de tránsito no relacionadas al alcohol. Además, se ejecutaron cuatro órdenes de arresto pendientes.
El sábado, durante la operación policial hubo 16 arrestos por DWI, seis por otras violaciones de alcohol, dos por armas, cinco por drogas y 22 fueron infracciones de tránsito no relacionadas al consumo de alcohol.
El total, considerando los dos retenes, la Policía de Raleigh destacó en un comunicado que los 28 arrestos por DWI realizados el fin de semana equivalen a alrededor de uno cada 11 minutos durante las cinco horas que duraron aproximadamente los operativos.
Durante los dos controles efectuados, la policía utilizó el BAT Mobile (una estación móvil de pruebas de alcohol) proporcionada por el Departamento de Salud de Carolina del Norte y la División de Alcohol Forense del Departamento de Servicios Humanos de Wake.
Además estuvieron presentes dos magistrados del condado de Wake para facilitar el procesamiento de los detenidos.
Participaron en el operativo oficiales de la Oficina del Alguacil del Condado y miembros de los departamentos de policía de de las ciudades de Cary, Garner Morrisville y Raleigh.
Según la Policía de Raleigh, los retenes forman parte de los continuos esfuerzos del Departamento para reducir los índices de conductores ebrios a través de campañas de control para hacer cumplir la ley y de sensibilización del público respecto a los riesgos de conducir alcoholizado.