Credit: Qué Pasa

Winston-Salem.- La lengua de su abuelo ha servido a una maestra de Winston-Salem como inspiración para motivar a sus estudiantes, especialmente a los latinos.

Latisa M Warner, mejor conocida como Miss Warner, cuenta con 23 años de experiencia como educadora, de los cuales ha pasado 17 en Glenn High, en Kernersville.

En su carrera, el español ha tenido un papel importante en el desempeño de su labor, debido al fuerte vínculo que tuvo con su abuelo, quien llegó a Estados Unidos desde Puerto Rico.

Ahora su trabajo en Glenn quedará como legado debido a su transferencia a la escuela Mineral Spring Middle, donde capacitará a los profesores.

Esto representa una oportunidad para la profesora de 50 años, tal como lo explicó en entrevista con Qué Pasa al hablar sobre esta etapa.

Transmitiendo motivación

En su paso por Glenn, Warner ha desempeñado varias funciones al participar en diferentes actividades extracurriculares.

Así, ha impulsado y formado parte de eventos culturales y deportivos, destacando los clubes de idiomas, donde se enseña Español, Francés y Leguaje de Señas.

Otras de las actividades impulsadas por Warner son las que forman parte del Club de Español, como el forum Yo Soy, realizado con motivo del Mes de la Herencia Hispana.

De la mano de su trabajo con idiomas, también impulsó un programa de viajes con sus estudiantes a diferentes países para enseñarles sobre diversidad cultural.

En general, su labor en Glenn se ha distinguido por fomentar la responsabilidad entre los estudiantes y el apoyo mutuo.

Pero el principal esfuerzo de Warner ha sido alimentar en los estudiantes la idea del valor que cada uno tiene sin importar de dónde vengan.

Esto para la profesora ha sido la clave para que los alumnos puedan defender sus propias causas a partir de un vínculo de confianza que se refuerza constantemente.

"En la educación, lo primero que tienes que construir la confianza entre los estudiantes", explicó. "Una vez que los estudiantes ganan y construyen su confianza en ellos mismo, son capaces de abrirse y reconocer su valor propio".

A partir de que los alumnos conocen su valor, destaca la profesora, están dispuestos a defender sus propias causas con responsabilidad.

Todo esto ha permitido que los estudiantes de Glenn asuman tareas en los proyectos impulsados por Warner, como el almacén de alimentos para alumnos que los necesitan.

La alacena o almacén de Glenn ofrece reúne y ofrece alimentos para estudiantes y familias que los necesiten y es operado principalmente por los estudiantes.

"Ellos conocen su trabajo y su responsabilidad dentro de la organización", destacó.

Inspirada en raíces latinas

Para Warner, su acercamiento al español tiene origen desde su hogar cuando era niña, donde disfrutaba los fines de semana en casa de sus abuelos.

"Era toda una experiencia visitar a mis abuelos con la música como salsa o merengue desde las ventanas abiertas y mi abuelo cocinando, con quien tuve una relación muy especial", destacó.

Con el tiempo, los idiomas siempre le llamaron la atención, ya que primero estudió francés en la universidad.

Pero después de un tiempo, decidió enfocarse en el español con el pretexto de reconectar con su abuelo, quien aprendió inglés sin saber leer o escribir.

"Estuvo casado con mi abuela por más de 40 años sin que mi abuela hablara inglés. Pero aún así no pude conocerlo bien culturalmente", recuerda.

Por ello decidió concentrarse en aprender español mientras estudiaba para finalmente conectar con su abuelo antes de que falleciera.

"Me propuse que antes de que dejara este mundo sería capaz de comunicarme con él en su propia lengua", explicó. "E incluso aunque no hablamos muy bien sobre eso, cuando lo logré, tú podías ver en su rostro el orgullo que sentía".

De esta forma el español ha servido de herramienta para Warner en el acercamiento a la diversidad cultural que puede albergar una escuela.

Nuevos retos

Ahora, con su llegada a una nueva escuela, la profesora ha encontrado áreas de oportunidad para desarrollar proyectos como los que encabezó en Glenn.

Con apenas unas semanas en su nueva escuela, Warner considera que tiene nuevos retos al tratarse ahora de alumnos más jóvenes.

"En Glenn era un poco más fácil porque los estudiantes son más independientes de sus padres", indicó.

Pero también reconoció que esto puede ser usado para invitar a los padres a que se involucren más con la formación de sus hijos.

"Apenas estoy conociendo a los alumnos y a sus padres, pero me gustaría poder impulsar también un almacén de comida para los alumnos que los necesiten", adelantó.

En este viaje, Warner ya ha empezado a llamar la atención de los padres, los cuales se han sorprendido luego que los saluda en español.

De momento, la profesora continuará como patrocinadora del club de español en Glenn High y un último viaje con sus estudiantes.

Pero eso será solo el comienzo de su trabajo en Mineral Spring Middle, donde ya apoya a los profesores con capacitación docente.

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