Kabul, 4 oct (EFE).- El Gobierno de los talibanes rechazó este miércoles la decisión de Islamabad de exigir la salida de todos los refugiados y migrantes indocumentados de Pakistán, principalmente afganos, antes del 1 de noviembre para evitar la expulsión forzosa.
“El comportamiento de Pakistán contra los refugiados afganos es inaceptable (...) La parte paquistaní debería reconsiderar su plan”, dijo en su reacción en la red social X (anteriormente Twitter) el principal portavoz de gobierno de facto de Afganistán, el líder talibán Zabihullah Mujahid.
La agresiva decisión del Gobierno de Pakistán anunciada ayer pretende frenar el auge de ataques insurgentes, atribuidos en ocasiones a organizaciones armadas de origen afgano, y al supuesto cobijo que ofrecen los talibanes de Afganistán a los grupos armados.
El Gobierno tiene constancia de que de unos 4,4 millones de afganos viven en Pakistán, una de las comunidades de desplazados más grandes y antiguas del mundo que comenzó a llegar a territorio paquistaní con la invasión soviética en 1979. De ese total, más de un tercio permanece en el país sin permisos o un estatus legal.
Según Mujahid, los refugiados afganos "no están implicados en los problemas de seguridad de Pakistán". Además, consideró que "siempre y cuando abandonen Pakistán voluntariamente", el Gobierno paquistaní debe tolerar y esperar pacientemente hasta que estos decidan salir.
Esta orden de dejar Pakistán también incluye a miles de refugiados afganos que buscaron refugio en el país vecino tras la toma del poder por los talibanes en agosto de 2021.
La llegada de los talibanes al poder en Afganistán ha coincidido con un resurgimiento de la violencia y los ataques terroristas en Pakistán vinculados a distintos grupos armados, entre ellos el TTP, el principal grupo de los talibanes paquistaníes, además de los yihadistas del Estado islámico.
Hasta el regreso de los talibanes a Kabul, mientras se mantenían las tropas extranjeras en Afganistán, Pakistán experimentaba una significativa reducción de la violencia con ataques y enfrentamientos cada vez más esporádicos.