Credit: ICE

Por primera vez desde hace casi 2 años que asumió la presidencia, Joe Biden pisó la frontera, en El Paso, escenario de la crisis migratoria.

Del paraíso al infierno

El mandatario que había prometido el paraíso de la reforma para legalizar a 11 millones de indocumentados acudió al borde fronterizo donde murió la ilusión.

En su agenda hispana de la campaña, lanzada en agosto de 2020, se comprometió a implementar los cambios necesarios para que la comunidad latina prosperara.

Recordó que en agosto de 2019 un hombre armado asesinó a 23 personas en El Paso y escogió la urbe por su rica herencia hispana. 

La agenda latina consignó, “podemos asegurar nuestras fronteras y hacer cumplir nuestras leyes de manera  humana y justa”, que establezca reglas racionales para los inmigrantes.

Promesa preciosa

En el texto en español de 11,243 palabras de la agenda se ofrecieron soluciones de regularización migratoria para soñadores, jornaleros agrícolas, tepesianos, incluyendo reunificación familiar.

No hubo aspecto que no se tratara en los dos documentos migratorios de Biden que dejaran de lado beneficios esenciales para la vulnerable comunidad indocumentada.

Hacia el caos

Pero tras la juramentación del gobernante que revertiría “las políticas de inmigración perjudiciales de la Administración de Trump”, vendría el inmensurable caos en la frontera.

El gobierno de Biden dio palos de ciego con sus medidas migratorias y no envió un mensaje firme, claro, que la frontera no estaba abierta.

Entonces se desató el desorden del éxodo de las caravanas hacia el norte de centroamericanos del triángulo norte, nicaragüenses, venezolanos, cubanos, colombianos, ecuatorianos, peruanos, haitianos.

El informe de ICE

La evidencia de que la situación se puso muy grave es el más reciente informe anual del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Tradicionalmente, el reporte trata las operaciones de ICE en el interior del país, pero esta vez se refiere a la situación en la frontera sur.

ICE señala que su división de ejecución de expulsiones (ERO) proporcionó un importante apoyo en la frontera destinando mil agentes, más transporte aéreo y terrestre.

La agencia afirma que dio apoyo logístico a operaciones fronterizas, para manejar algunos de los más de 2,2 millones de casos de “encuentros” con inmigrantes.

ICE dice que el año fiscal 2022, fue comparable a 2021, en detenciones por colaborar con la Patrulla Fronteriza en completar casos en el interior.

En el año fiscal 2022, ERO llevó a cabo un total de 142.750 detenciones administrativas, pero la mayoría fueron de capturados inicialmente por la Patrulla.

Dos listas de 10 países

También, en el año fiscal 2022, para septiembre 30, los retenidos en cárceles de ICE por país reflejaron el impacto del paso por la frontera.

En orden por número: Nicaragua 3,300, México 2,901, Colombia 2,888, Perú 1,914, Turquía 1,673, Honduras 1,561, Venezuela 1,411, Guatemala 1,384, Ecuador 1,238, El Salvador 1,045.

Esos fueron los diez países con más reos de ICE, pero los expedientes de casos de inmigrantes no retenidos para el 30 septiembre realmente sorprenden.

Los diez primeros países son Guatemala 764,692,  Honduras 759,724,  México 628,509, El Salvador 543,627, Cuba 327,423, Venezuela 254,736, Nicaragua 235,188, Brasil 164,720, Colombia 143,133, Haiti 136,561.

El nuevo plan

Ahora para enfrentar el desbarajuste, la Casa Blanca anunció el pasado 5 de enero sus nuevas acciones de aplicación de la ley para la frontera.

Entre las medidas, aumentar la remoción expedita y ampliar el proceso propuesto para los venezolanos de ingresar al país legalmente para haitianos, cubanos y nicaragüenses.

Permitir que 30,000 solicitantes de asilo de esos países puedan vivir y trabajar en Estados Unidos, pero negar el ingreso de esos nacionales por la frontera.

Incrementar recursos para asegurar la frontera, interrumpir las redes criminales de contrabando y apoyar a las comunidades fronterizas y ampliar la ayuda económica para Centroamérica.

Acoger hasta 20 mil refugiados procedentes de países de América Latina y el Caribe durante los años fiscales 2023 y 2024.

Adiós reforma adiós

No obstante, la promesa para los indocumentados radicados desde hace tiempo en Estados Unidos, quedó en veremos, murió en la administración presidencial de Biden-Harris.

No habrá reforma migratoria, y menos con una Cámara de Representantes controlada por los republicanos, que han exigido una frontera sellada para hablar del tópico.

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