Sao Paulo, 26 mar (EFE).- El presidente de Brasil, Michel Temer, afirmó hoy en Sao Paulo que la posible salida del ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, anunciada por medios locales, no "puede romper" el actual equipo económico que conforma la plantilla del mandatario.

"Evidentemente, yo le voy a escuchar mucho sobre la indicación de su sustituto. El equipo económico que él lideró con extraordinaria eficiencia no se puede romper", expresó el presidente al referirse a la inminente salida de Meirelles de la carpeta.

Además, Temer volvió a reiterar que no descarta la posibilidad de presentarse como candidato a las elecciones presidenciales del país, que se celebrarán el próximo 7 de octubre.

Ante la salida de Meirelles del Ministerio de Hacienda, medios brasileños especulan que el jefe de Estado estaría intentando una llave electoral con el líder de su equipo económico, en la que podría postular su candidatura como presidente y, el ministro, como vicepresidente.

"A veces se habla que él podría venir al PMDB y si viniese sería muy bienvenido. No veo ninguna objeción pero hay que dar tiempo al tiempo", expresó el mandatario.

Preguntado si Meirelles sería un "vicepresidente ideal" en tal escenario, el mandatario afirmó que el ministro "podría ocupar cualquier cargo" en el país y que "tendrá en cuenta" la opinión de Meirelles sobre su posible sucesor.

Sin embargo, el presidente no dio más detalles sobre una posible investidura y se limitó a decir que "hay que dar tiempo al tiempo", aunque dejó escapar que la decisión final sobre si concurriría o no a los comicios deberá ser anunciada dentro de 10 a 15 días.

Desde que asumió la presidencia brasileña, en mayo de 2016 para sustituir a la destituida Dilma Rousseff, de quien era vicepresidente, Temer había dicho que no pretendía intentar la reelección y que su intención es dejarle a su sucesor el país con las cuentas públicas saneadas y listo para crecer de forma sustentable por varios años.

No obstante, la pasada semana el jefe del Estado admitió por primera vez "estar considerando" la aspiración a una reelección.

Según especulan medios locales, Temer comenzó a pensar en la posibilidad de disputar las elecciones en febrero pasado, cuando decretó la intervención del Ejército en la seguridad en el estado de Río de Janeiro y creó el Ministerio de la Seguridad Pública.

El objetivo del jefe de Estado sería, de acuerdo con tales versiones, aprovechar posibles avances en el área de seguridad, que los electores de las grandes ciudades consideran como una de las más graves en el país, para construir su posible candidatura.

Durante la reunión de esa tarde en Sao Paulo, Temer reafirmó también que su gobierno se trata de un "gobierno de reformas" y defendió el "cambio en la cultura política y jurídica" de Brasil y las medidas adoptadas en su mandato, entre ellos la reforma laboral y la intervención militar en la seguridad en Río de Janeiro.