Santiago de Chile, 21 jul (EFE).- El estudiante chileno Rodrigo Avilés, que resultó gravemente herido al recibir el impacto directo del chorro de agua de un vehículo antidisturbios en Valparaíso, recibió hoy el alta médica tras dos meses de hospitalización y cuatro operaciones de alta complejidad.

Antes de abandonar el centro médico, Áviles, de 28 años y que llevaba su cabeza protegida con un vendaje, mostró una bandera chilena con la consigna «Jamás rendirse».

El jefe de Neurología del Hospital Clínico de la Universidad Católica, Patricio Sandoval, aseguró que el estudiante «está consciente, lúcido, animado, contento porque se va a su casa y con muchas ganas de seguir rehabilitándose».

«Ha presentado grandes avances en su recuperación neurológica, tanto en lo motor como en lo cognitivo (…) De ahora en adelante, Rodrigo continuará su proceso de recuperación de manera ambulatoria a cargo de un equipo multidisciplinario que lo apoyará en su proceso de recuperación física y emocional», destacó el médico.

A pesar de esta noticia, la madre de Rodrigo informó que su hijo «no recuerda lo que pasó» la mañana del pasado 21 de mayo. Y agregó que aún espera «palabras y acciones reparatorias» con respecto a loa agentes a cargo del vehículo lanzagua.

El 21 de mayo pasado, Avilés, estudiante de la carrera de Literatura de la Universidad Católica, asistió a una protesta a las afueras del Congreso Nacional, en la región costera de Valparaíso, para manifestarse en contra del Gobierno de Michelle Bachelet, quien realizaba en ese momento la cuenta anual del año 2015.

Tras unas horas, cuando la Policía empezaba a repeler a los manifestantes, un chorro de agua de un carro antidisturbios de Carabineros golpeó fuertemente a Áviles, quién se golpeó la cabeza contra el pavimento, quedando inconsciente en la vía pública.

Áviles pasó dos semanas en coma inducido y conectado a ventilación mecánica por la gravedad de sus lesiones, lo que incluso imposibilitó el traslado a un centro médico de la capital, por lo que se mantuvo en el hospital Carlos Van Buren de Valparaíso.

En dicho centro hospitalario, Áviles fue sometido a varias operaciones en la cabeza para quitar la presión intracraneal que le provocó la caída, lo que permitiría mantenerlo con vida.

El 8 de junio pasado, el joven logró mejorar su estado de salud por lo que pudieron trasladarlo al Hospital Clínico de la Universidad Católica en Santiago.

Tras el incidente un canal de televisión chileno emitió imágenes exclusivas tomadas por un dron, en que se podía ver cómo el chorro de agua golpeaba directamente y a corta distancia a Áviles.

Tras la emisión de esas imágenes, Carabineros, que había atribuido la responsabilidad a lo resbaladizo del suelo, reconoció su participación en los hechos y dieron de baja al sargento segundo Manuel Noya Pavez, quién trabajaba en el interior del carro lanzaaguas.

El caso generó movilizaciones, así como intervenciones artísticas y marchas en Valparaíso, Concepción, Puerto Monnt y otras ciudades.

En tanto, el ministro del Interior, Jorge Burgos, se mostró hoy complacido de que Avilés haya podido regresar a su hogar.

«Él ha estado reconstituyendo muy lentamente lo que pasó (…) Confiamos que al término de este período, Rodrigo comenzará un nuevo capítulo de su vida con las menos secuelas posibles», añadió.