Sao Paulo, 14 oct (EFE).- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, acusó hoy a la oposición brasileña de tener una actitud "abiertamente golpista" y advirtió que no va a ceder ante las presiones de sus opositoes.
"La artificialidad de los argumentos (de la oposición) es absoluta y la voluntad de producir un golpe contra el funcionamiento regular de las leyes e instituciones es explícita", subrayó Roussef durante un acto sindical en Sao Paulo.
Para la jefa de Estado, la oposición, que defiende la apertura de un juicio político con miras a la destitución de la mandataria, "está jugando sin pudor".
La Constitución brasileña prevé la posibilidad de destituir a un jefe de Estado, pero para iniciar el juicio exige razones jurídicas que, en la opinión del Gobierno, no existen en el caso de Rousseff.