Montevideo, 10 sep (EFE).- Las cinco familias sirias que Uruguay acogió como refugiadas en octubre de 2014 abandonaron hoy el campamento que habían instalado como protesta frente la sede del Gobierno en Montevideo tras cuatro días en los que reclamaban poder dejar el país por ser caro y no poder vivir dignamente.

"Ya levantaron porque no hay viaje ni hay nada. No hay otra. Salieron de la plaza (Independencia) y se fueron a su casa", explicó a Efe Ali Jalil Ahmad, traductor de los refugiados, quien añadió que algunos de ellos se reunieron hoy con representantes del Gobierno y les dijeron: "viaje no hay".

Asimismo, esta mañana, el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, dijo que el Líbano no acepta la vuelta de los 42 refugiados sirios que dejaron los campamentos de ese país para ser acogidos en octubre de 2014 por Uruguay.

"No hay vuelta, nadie los recibe. No queda otra que quedarse acá (...) ¿Dónde van a ir? No tienen documento para entrar a cualquier país. Entonces no es fácil. No tienen otra que ir a su casa y seguir acá", añadió Jalil Ahmad.

Según dijo Vázquez, el planteamiento que les hace el Gobierno es que elijan otro país donde quieran ir libremente.

"Lo pueden hacer, no tienen ningún inconveniente y el Gobierno va a ayudar a dialogar con las autoridades de ese país para ver si reciben a los refugiados", explicó el mandatario.

Los sirios, un grupo de 42 personas integrantes de cinco familias que huyeron de la guerra de su país y entre las cuales hay muchos menores de edad, solicitaban que se les facilite el dinero del pasaje para trasladarse a otro Estado, principalmente Líbano, donde estuvieron refugiados antes de llegar a Uruguay.

También un pasaporte que les permita una mayor movilidad que el "documento de identidad y viaje" que les concedió el Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo.

Según añadió hoy Vázquez, "en principio (los refugiados) plantearon que querían ir al Líbano" y el Gobierno estableció contactos para ver si ese país los recibía, ya que "el Uruguay no puede decidir a qué país van a ir".

"Se consultaron a estos países y dijeron que no aceptaban la vuelta de los refugiados sirios", añadió el mandatario, para quien las cinco familias sirias que acogió Uruguay por decisión del anterior presidente, José Mujica (2010-2015), y que ahora reivindican marcharse, no tienen una "actitud desagradecida".

"Lo único que pienso es que han planteado algunos ciudadanos que quieren volver a por ejemplo, de donde vinieron, al Líbano, y están en toda su libertad de hacerlo. Uruguay no les prohíbe salir. Ahora, el problema es el país que los va a recibir, si los recibe o no. Si les da la visa de entrada o no", concluyó.

En un comunicado previo a la decisión de abandonar la protesta, el Gobierno uruguayo explicó que tras reunirse con algunos de los sirios este miércoles, "los exhortó a volver a sus hogares (en Uruguay) resaltando su preocupación por la presencia de niños y niñas en la plaza Independencia", que no se libró en las últimas horas de las lluvias y las bajas temperaturas.

Además, "se comprometió a seguir trabajando en la situación particular de cada familia".

No obstante, según informó Canal 10, el acuerdo alcanzado hoy entre Gobierno y refugiados establece que si levantaban la medida de protesta, desde este viernes se comenzará a analizar la situación familia por familia y en cada caso se evaluarán los pedidos que realicen, ya sea de irse o de quedarse en Uruguay.