Lima, 12 feb (EFE).- Un derrame de unos 2.000 barriles de petróleo ocurrido a finales de enero en la Amazonía de Perú se esparció a causa de las lluvias y ya llegó hasta el Marañón, uno de los ríos que forman el Amazonas, informó hoy a Efe la Organización Regional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte de Perú (Orpian-P).

El presidente de la Orpian-P, Edwin Montenegro, indicó que el 30 de enero recorrió junto a representantes indígenas de la zona un tramo del Marañón y comprobó que el derrame de petróleo había llegado a las aguas de ese río.

El derrame se produjo el pasado 25 de enero en el oleoducto norperuano, de la empresa estatal Petroperú, a unos tres kilómetros del río Chiriaco, que es afluente del Marañón, y dentro del municipio de Villa Hermosa, perteneciente a la provincia de Imaza, en la región Amazonas.

Montenegro explicó que el agua de la lluvia llevó el petróleo derramado hasta el río Chiriaco y luego al Marañón porque las barreras de protección colocadas por Petroperú se vieron rebasadas ante la crecida de las aguas.

"Petroperú está más preocupada en recuperar el petróleo perdido que en limpiar la zona afectada y brindar asistencia a las comunidades que ahora ven contaminada su principal fuente de agua", dijo Montenegro.

El presidente de la Orpian-P agregó que la compañía estatal paga a los miembros de las comunidades locales afectadas 10 soles (unos 2,85 dólares) por cada balde con crudo recogido en la zona.

"Un total de 200 personas se encuentran trabajando, entre ellas niños, que no se dan cuenta de lo tóxico que es el petróleo para sus cuerpos", añadió Montenegro.

La Orpian-P interpuso este lunes una denuncia ante el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) por una supuesta falta de Petroperú en el mantenimiento del oleoducto y por no reaccionar de manera rápida para controlar la fuga de crudo.

El representante de la OEFA, Martín Garzón, explicó a Efe que luego de recibir la denuncia junto con archivos fotográficos y de vídeo por parte de la Orpian-P se enviará un grupo de especialistas a la zona afectada para corroborar la información obtenida.

La OEFA comunicó a inicios de febrero que Petroperú logró sellar la fuga tres días después de la rotura del oleoducto, producida aparentemente por un deslizamiento de tierras.

El organismo supervisor indicó que en una primera evaluación pudo constatar que el derrame impactó en cultivos de cacao de las zonas aledañas y que entonces ya se había extendido a lo largo de unos 3,5 kilómetros del riachuelo Inayo, cuya corriente llega al Chiriaco, y donde el crudo abarcaba los dos márgenes.