Lima, 5 nov (EFE).- Perú puede ser un país clave a escala global en materia del cambio climático si logra frenar la deforestación que afecta anualmente a alrededor de 165.000 hectáreas de bosque, afirmó hoy en Lima el experto español en economía ambiental Xavier Labandeira.

"Una de las formas de frenar el cambio climático es contar con las capacidades de captación natural de gases de efecto invernadero que tiene el planeta, como son los bosques. Si Perú logra frenar la deforestación, puede ser un país clave a nivel global en cambio climático", explicó Labandeira.

El experto, catedrático de la Universidad de Vigo (España) y parte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas, se expresó así durante la participación en el foro "Desafíos y vulnerabilidades del Perú ante los efectos del cambio climático".

Allí, Labandeira recordó que, pese a que Perú no está dentro de los países que más contaminan, lista que a 2016 encabezaban China, Estados Unidos, Rusia, India y Japón, su control de emisiones de gases de efecto invernadero es todavía calificado de "insuficiente" en un informe de la organización independiente Climate Action Tracker (2017).

De continuar con esta tendencia, Perú estaría contribuyendo al calentamiento global a una tasa muy por encima del rango de 1,5 grados centígrados propuesto por el Acuerdo de París, lo que tendría consecuencias irreversibles para diversos hábitats y para las personas.

"Una diferencia de solo medio grado de temperatura tiene consecuencias graves, donde los más afectados son las personas más vulnerables económicamente", agregó.

En ese sentido, apuntó que pese a que los más ricos son los que producen mayores emisiones de CO2 en el mundo, son también los que menos afectados o expuestos están a las graves consecuencias del calentamiento global, como sequías, inundaciones, deshielo de glaciares, entre otros.

Por ello, propuso que la economía se ponga al hombro el desafío de aplicar políticas correctoras y proactivas frente a este grave problema, teniendo en cuenta a los tres actores claves: gobiernos, empresas y ciudadanos.

Labandeira aseveró a Efe que una de las medidas que se debería adoptar en los próximos años es "medir económicamente el daño que causa el cambio climático y que se pongan precio a las emisiones de CO2 que requiere la producción de los productos".

"Deberíamos ponerle un valor al Amazonas, a los bosques, a fin de poder conservarlos", apuntó Labandeira, antes de señalar que solo así se podría asegurar que los países industriales inviertan más en tecnologías limpias que después puedan exportar "a precios sociales" a los países en vías de desarrollo.

En esa línea, apuntó que los expertos en medio ambiente tienen grandes expectativas para la próxima Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que celebrará su XXIV Conferencia de las Partes (COP) entre el 3 y 14 de diciembre próximo en la ciudad de Katowice, en Polonia.

En la COP24, la mayor iniciativa mundial para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y frenar el calentamiento global, "se tiene previsto que se produzca el Libro de Reglas del Acuerdo de París", a fin de que se lleve a la práctica el Acuerdo de París, cuyos lineamientos deben entrar a la práctica en el 2020.