Santiago de Chile, 31 oct (EFE).- Miles de evangélicos marcharon hoy en la capital chilena y otras ciudades para conmemorar el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, establecido festivo desde 2008 por la presidenta Michelle Bachelet.
La manifestación denominada «Marcha por Jesús», partió desde cuatro puntos distintos de Santiago para converger en un escenario instalado en el Paseo Bulnes frente al palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo.
El obispo Juan Carlos Reyes explicó a los periodistas que en Santiago marcharon aproximadamente 200 mil personas, sin contar los creyentes que marcharon en otras 22 ciudades.
En la cita expresaron varios mensajes en rechazo del aborto terapéutico y el matrimonio igualitario, entre otras materias.
Según fuentes oficiales, aproximadamente el 25 % de la población en Chile -de 17 millones-, se declara evangélica.
«Nosotros creemos que el evangelio puede producir un cambio en la nación, un cambio social, un cambio económico y por supuesto un cambio político. Nosotros estamos a favor de la vida, entonces no estamos de acuerdo con la ley de aborto en las tres causales», señaló Reyes.
La despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en casos de violación, peligro de la vida de la madre e inviabilidad del feto fue aprobada el pasado 17 de marzo, después de un año de polémicas e intensas discusiones en el Parlamento que estuvieron protagonizadas por el tono ofensivo de algunas de las intervenciones de los legisladores conservadores.
En tanto, el excapellán de La Moneda, Alfred Cooper, quién también formó parte de una las marchas, dijo que los evangélicos «deberían estar al servicio del país, al servicio de los niños del Servicio Nacional de Menores (Sename), al servicio de los ancianos y al servicio de lo que es el mundo valórico y político».