Santiago de Chile, 11 feb (EFE).- Los presidentes de Argentina, Mauricio Macri, y de Chile, Michelle Bachelet, conmemorarán mañana en Santiago la gesta histórica que marcó el inicio de la independencia chilena y sostendrán una reunión bilateral para hablar de integración.

Se trata de la batalla de Chacabuco -ocurrida en 1817 cerca de la que hoy es la ciudad de Colina, a las afueras de Santiago- en la que el Ejército Libertador, compuesto por soldados de ambos países, venció a las tropas de la Corona española.

Además del mandatario argentino, que vendrá acompañado de su esposa, asistirán al acto los ministros de Defensa de Chile y Argentina, José Antonio Gómez y Julio Martínez, respectivamente, y los cancilleres de ambos países, Heraldo Muñoz y Susana Malcorra.

Al acto, que tendrá lugar frente al monumento a la Victoria de Chacabuco, a 55 kilómetros al norte de Santiago, también asistirán los embajadores de Perú, España y Argentina, así como altos mandos militares.

Los jefes de Estado de los dos países aprovecharán este encuentro para estudiar las posibilidades de intensificar los vínculos entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico.

A diferencia de lo que sucedía con su antecesora en la Casa Rosada, Cristina Fernández, Macri ha manifestado en varias ocasiones su aproximación al bloque económico y comercial que integran México, Colombia, Perú y Chile.

De hecho, el mandatario argentino asistió en junio del año pasado a la cumbre empresarial de la Alianza del Pacífico celebrada en la localidad chilena de Puerto Varas en vísperas de la reunión de jefes de Estado de este bloque comercial.

Mauricio Macri ve con buenos ojos el principio rector de la política de la presidenta Bachelet para América Latina, conocido como "convergencia en la diversidad" y que busca una mayor aproximación entre la Alianza del Pacifico y el Mercosur.

"En la reunión bilateral, los dos presidentes dialogarán sobre la convergencia entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico con el objetivo puesto en ampliar el horizonte de las economías de ambos bloques", detalló la Presidencia argentina en un comunicado difundido este sábado.

El acto solemne para conmemorar el 200 aniversario de la batalla de Chacabuco -en la que el Ejército de Los Andes,integrado por 6.000 hombres al mando del general José de San Martín, se enfrentó al Ejército Realista, defensor de la monarquía española en Latinoamérica- tendrá lugar a última hora de la tarde de este domingo.

A las 19.45 hora local (22.45 GMT), el alcalde de Colina, Mario Olavarría, recibirá a las autoridades para inaugurar un "centro de interpretación" que exhibirá placas y gráficos explicativos de la contienda librada el 12 de febrero de 1817.

Posteriormente, la presidenta Bachelet, que será la encargada de presidir la ceremonia y pronunciar el discurso oficial del acto, recibirá honores presidenciales por parte del Ejército y a continuación sonarán los himnos nacionales de Chile y Argentina.

Durante la ceremonia se hará entrega a ambos mandatarios de una moneda conmemorativa y del libro "1817, de Mendoza a Chacabuco".

Precisamente el trayecto entre estas dos ciudades, situadas a uno y otro lado de Los Andes, es el que llevan recorriendo a pie desde el pasado 28 de enero 70 militares argentinos y otros tantos chilenos, para rememorar la gesta llevada cabo por las tropas del general San Martín.

Los soldados, que tienen previsto llegar a Chacabuco poco antes de que comience la ceremonia, informarán a sus respectivos presidentes de cómo transcurrió la convivencia durante las dos semanas del trayecto.

En vísperas de la celebración, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, publicó esta semana en el diario argentino Clarín un artículo titulado "Por la senda de San Martín y O'Higgins" en el que destacaba que la trascendencia de este acontecimiento "no radica sólo en los aspectos épicos, sino en la definición del camino de integración a seguir por ambos pueblos para enfrentar los grandes desafíos".

"A veces se nos ha olvidado", decía el jefe de la diplomacia chilena, quien subrayaba que ambos países han impulsado el diálogo entre la Alianza del Pacifico y el Mercosur para beneficiarse mutuamente "frente a otros mercados mundiales y avanzar en una integración regional más sólida y duradera".