Bogotá, 21 jul (EFE).- Los negociadores del Gobierno colombiano en los diálogos de paz con las FARC presentaron hoy ante el Senado del país un panorama de las perspectivas, riesgos y dificultades de la negociación que desde noviembre de 2012 se lleva a cabo en La Habana.

El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, y el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, comparecieron junto a los ministros de Interior, Juan Fernando Cristo, y de Defensa, Luis Carlos Villegas, para explicar a los senadores y al país cómo va el proceso.

De la Calle destacó que "hay una oportunidad real" de llegar a la paz, pero advirtió que "no es segura, no es irreversible" y que "fundamentalmente depende de la ciudadanía".

En su intervención, el jefe negociador afirmó que le ha transmitido a las FARC que los diálogos son entre la guerrilla "y la sociedad colombiana" y reiteró que los acuerdos deben incluir medidas de justicia porque actualmente "no hay lugar a amnistías incondicionales".

El funcionario también explicó que tiene "la certeza de que esa oportunidad (de paz) existe" y añadió que percibe, de manera objetiva, "que en las FARC también hay voluntad de examinar las posibilidades de terminar con este conflicto".

El debate, que fue promovido por senadores del oficialista Partido de la Unidad Nacional y del Liberal, también aliado del presidente Juan Manuel Santos, fue el escenario en el que diferentes legisladores mostraron sus preocupaciones acerca del proceso para terminar por la vía negociada el conflicto que azota Colombia desde hace más de medio siglo.

Por su parte, Jaramillo dijo que hay "cuatro puntos críticos" que determinarán si habrá un acuerdo definitivo en los diálogos de Cuba, y citó la seguridad, el alto el fuego, la justicia y la implementación de lo pactado.

Uno de los temas más discutidos fue la posibilidad de responder al alto el fuego unilateral iniciado ayer por las FARC con uno bilateral, sobre lo cual los emisarios del Gobierno defendieron que cuando se dé ese paso tendrá que tener también carácter definitivo y no de una tregua temporal.

"No vale la pena intentar un cese el fuego bilateral ahora, hasta que no sepamos que vamos a llegar a un acuerdo de paz", apoyó el senador de los verdes Antonio Navarro Wolff, quien durante dos décadas fue guerrillero del Movimiento 19 de Abril (M-19) y lideró ese grupo armado en los diálogos de paz que concluyeron con su desmovilización.

En un recinto engalanado con eslóganes como "La paz llega si usted quiere" y presidido por las fotos de Desmond Tutu y Mahatma Gandhi, senadores de diferente ideología tomaron la palabra para criticar o defender el manejo del proceso.

Iván Cepeda, del izquierdista Polo Democrático Alternativo, y Alfredo Rangel, del derechista Centro Democrático, escenificaron las opiniones encontradas que los diálogos de paz despiertan en Colombia.

Para Cepeda, que felicitó a los negociadores del Gobierno y de las FARC por lo conseguido en Cuba, es necesario que los políticos reduzcan la intensidad del lenguaje evitando expresiones como "ultimátum", que abren la puerta a la "posibilidad de pensar que es posible que los diálogos no fructifiquen".

Además, abogó por acabar con los "mitos" que rodean al proceso de paz, tales como que los diálogos "no cuentan con respaldo social" o que son "lentos, inviables e impracticables".

"No le mientan a la gente, no la asusten, no le digan cosas que no son reales, dejen de distorsionar los acuerdos", pidió a sus colegas.

Por su parte, Rangel afirmó que su partido, muy crítico con las negociaciones, no está en contra de los diálogos pero sí de hacerlo bajo "cualquier condición y a cualquier precio".

"Creemos que el Estado democrático legítimo de Colombia debe ser quien ponga las condiciones para una solución dialogada del problema de la violencia terrorista en nuestro país y no los grupos terroristas que no tienen ninguna legitimidad social", destacó.

El senador del Partido de la U, Roy Barreras, envió un mensaje a quienes defienden el fin de las negociaciones y la vuelta al conflicto.

En este sentido, recordó un reciente bombardeo en el que murieron al menos 27 guerrilleros y se preguntó cuántos de ellos eran menores de edad.

En su intervención, Barreras también presentó una galería de "líderes de paz" en la cual estaban personajes como Augusto Compte, Bob Marley, el Dalai Lama, Martin Luther King, John Stuart Mill, Nelson Mandela, el papa Francisco, Rigoberta Menchú, Rabindranath Tagore, Desmond Tutu, la santa colombiana Madre Laura, la Madre Teresa de Calcuta, Gandhi y John Lennon.