La Paz, 28 abr (EFE).- La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) condenó hoy el uso de agentes químicos por parte de la Policía para reprimir una protesta de personas con discapacidad que trataban de acceder a la sede del Gobierno en La Paz para demandar un bono estatal equivalente a 72 dólares.
"Denunciamos y rechazamos contundentemente el uso desigual e innecesario de la fuerza", dice el comunicado en referencia a los sucesos ocurridos el miércoles, cuando los agentes emplearon gases para dispersar una manifestación que se dirigía a la zona donde se ubican el Palacio de Gobierno y la Asamblea Legislativa.
Centenares de discapacitados bolivianos mantienen desde esta semana una vigilia en La Paz, adonde llegaron tras marchar a pie los más de 300 kilómetros que separan esta ciudad de la de Cochabamba (centro), en demanda de un bono mensual mayor al que ahora perciben.
Las autoridades han ordenado el cierre con vallas de todos los accesos a la céntrica Plaza Murillo, donde se ubican las principales instituciones bolivianas.
"El uso de agentes químicos por parte de las fuerzas del orden público refleja insensibilidad y falta de humanidad", añade el comunicado, que tacha lo ocurrido de "violación de los derechos humanos".
De acuerdo con el comunicado de los obispos, "estas acciones, así como la construcción de rejas que cercan una plaza pública, proyectan una imagen de autoritarismo y cerrazón que no permiten espacios de verdadero encuentro en la sociedad".
Una marcha de alrededor de quinientas personas trató de acceder el miércoles a la Plaza Murillo y algunos de sus integrantes fueron reprimidos con agentes químicos al intentar tumbar las vallas que bloqueaban el acceso al lugar.
El diálogo entre los responsables de la movilización y el Gobierno está paralizado, ya que los primeros se niegan a debatir alternativas al bono, mientras el Ejecutivo de Evo Morales sostiene que su pago es inviable por motivos presupuestarios, ya que supondría multiplicar por seis el subsidio actual.