Brasilia, 31 oct (EFE).- La Comunidad de los Países de Lengua Portuguesa (CPLP) inauguró hoy su XI Cumbre en Brasilia, donde se comenzó a debatir la posibilidad de negociar un acuerdo que permita la libre circulación de sus ciudadanos entre los países miembros.

«La libertad de circulación y residencia» es «esencial» para que este foro «sea y pueda ser considerado realmente una comunidad», dijo en la sesión de apertura el primer ministro portugués, Antonio Costa.

La propuesta fue bien recibida por los miembros de ese mecanismo de integración nacido en 1996 y formado por Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Mozambique, Portugal, Santo Tomé y Príncipe y Timor Oriental.

La XI Cumbre fue inaugurada por el presidente brasileño, Michel Temer, quien está en el poder desde el pasado 31 de agosto, cuando sustituyó a la destituida Dilma Rousseff, y en esta ocasión oficia por primera vez como anfitrión de una cita de jefes de Estado y de Gobierno.

Al declarar inaugurada la cumbre, Temer le rindió un homenaje al ex primer ministro luso Antonio Guterres, próximo secretario general de la ONU y a quien invitó a participar de la sesión en medio de los aplausos del auditorio.

«Será la primera vez que alguien que habla nuestra lengua ocupe ese cargo», destacó Temer, quien además recordó que Guterres, como primer ministro luso, fue en 1996 uno de los arquitectos de la CPLP.

En la primera plenaria de esta XI Cumbre, los mandatarios de los nueve países socios aceptaron por unanimidad el ingreso, en calidad de observadores, de Uruguay, Hungría, Eslovaquia y República Checa.

Estos cuatro países se unen así a un grupo que hasta ahora solo integraban Georgia, las islas Mauricio, Japón, Namibia, Senegal y Turquía.

La Cumbre será clausurada este martes, cuando deberá ser aprobado un documento en el que se detallará la «Nueva Visión Estratégica» de la organización para los próximos diez años.

Esa «Nueva Visión» apuntará a reforzar la cooperación sobre todo en los ámbitos económico, comercial y empresarial, a fortalecer la presencia de la CPLP como bloque en todos los foros internacionales, e incluso a redoblar esfuerzos en favor de la difusión de la lengua portuguesa en el mundo.

Sobre esa «Nueva Visión», el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, José Serra, dijo hoy que la CPLP puede además ser «una plataforma relevante para trabajar en conjunto por la obtención de los objetivos de desarrollo sustentable trazados por las Naciones Unidas» para el año 2030.

Según Serra, los socios de la CPLP también deben «buscar una convergencia de sus agendas» en torno a «los metas de democracia, paz, justicia y derechos humanos» que persiguen «toda la comunidad internacional y la ONU», lo cual fue celebrado particularmente por Antonio Guterres.

El próximo secretario general de las Naciones Unidas expresó su «satisfacción» por el hecho de que la CPLP esté «cada vez más insertada en la comunidad internacional» y «empeñada en una agenda de desarrollo sustentable que coincide con la de la ONU».

Este martes, en la jornada de clausura, los líderes de la CPLP también deberán ratificar el nombramiento de la ex primera ministra de Santo Tomé y Príncipe María do Carmo Silveira como nueva secretaria ejecutiva del organismo, en sustitución del mozambicano Murade Murargy, que ya ha cumplido su mandato de cuatro años.

A la cita de Brasilia también asisten los presidentes de Timor Oriental, José María de Vasconcelos; Cabo Verde, Jorge Carlos Fonseca; Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang; y Santo Tomé y Príncipe, Evaristo Carvalho.

Asimismo, están presentes el primer ministro de Guinea Bissau, Baciro Djà, el vicepresidente de Angola, Manuel Vicente, y el canciller de Mozambique, Oldemiro Baloi.

Portugal, promotor de la CPLP, está representado por partida doble, ya que asiste su primer ministro, Antonio Costa, junto al presidente Marcelo Rebelo de Sousa.