Montevideo, 7 may (EFE).- Cervecerías artesanales, iniciativas gastronómicas que usan esta bebida como ingrediente principal, más de mil seguidores de este producto y hasta una chocolatería especializada en maridaje se dieron cita hoy en un brindis colectivo durante el primer festival de cerveza artesanal de Montevideo.

Malta, lúpulo y agua son los tres ingredientes necesarios para "cocinar" cerveza, la diferencia entre una bebida elaborada de forma industrial y otra artesanal es la misma que hay entre "tomar un jugo natural de naranja o uno de sobre", explicó a Efe Wilfredo Camacho, portavoz de la recientemente creada Cámara de la Cerveza Artesanal de Uruguay.

Este tipo de cerveza se hace "en pequeños lotes" y "busca una calidad mejor en el producto sin tener en cuenta el precio final" por lo que se utilizan "materias primas mejores y el proceso de elaboración es más cuidado", detalla Camacho.

A pesar de que "a veces el costo influye en no probarla", la cerveza artesanal "es un camino de ida", aseguró Camacho quien sostuvo que la mayoría de los consumidores, una vez la prueban, prefieren este tipo de bebida.

El portavoz de los cerveceros artesanales indicó que la fabricación artesanal de cerveza en Uruguay "comenzó en 2007, pero recién en 2013 hubo una explosión" de consumo y de gente que se interesó en este producto.

Aunque "no hay un registro real" la Cámara estima que actualmente unas 25 cervecerías artesanales comercializan sus bebidas, lo que supone "en torno al 0,5% del total" del mercado, según cálculos de este sector cervecero.

A pesar de que el desarrollo de este tipo de cerveza "ha sido más lento" que en otros países como Brasil o Estados Unidos, los cerveceros del sector decidieron conformar esta Cámara para formalizarse y darle un sustento legal a su actividad.

"Tenemos muy buenas cervezas aunque la industria es pequeña" expresó Camacho quien advirtió que las cervecerías artesanales deben seguir mejorando porque "el mercado lo pide".

Con la entrada a este primer festival de cerveza artesanal de Montevideo, que costó 500 pesos (unos 15 dólares), los asistentes pudieron llevarse la copa conmemorativa de esta fiesta y a probar diez tipos de cerveza artesanal, entre ellas, algunas cocinadas con banana y otras aderezadas con chocolate o canela.