Quito, 1 abr (EFE).- El Jueves Santo en Ecuador se desarrolla bajo nuevas restricciones por un pico de la pandemia de la covid-19, que ha limitado la participación de sacerdotes en misas crismales en varias ciudades y sin la ceremonia del lavatorio de pies.

Iglesias de Guayaquil, Cuenca y Quito, entre otras ciudades, albergaron estas celebraciones eucarísticas, que en la capital tuvieron su celebración principal en la Basílica del Voto Nacional, únicamente con la participación de los sacerdotes.

La Misa Crismal es una festividad exclusiva en el año litúrgico que se oficia tradicionalmente en Jueves Santo, es presidida por el obispo de cada diócesis y en ella se consagra el Santo Crisma y se bendicen los Santos Óleos.

En Quito también se realiza la Misa de la Cena del Señor, que ha sido autorizada en parroquias, pero con un aforo del 30 % y sin el tradicional lavatorio de pies, ceremonia que recuerda esa acción descrita en el Evangelio en la Última cena.

El arzobispo de Quito, monseñor Alfredo Espinoza, avanzó el miércoles que la Arquidiócesis de Quito y el Municipio capitalino establecieron un acuerdo que garantiza a los ciudadanos poder vivir la fe en esta Semana Santa, pero, teniendo presente la situación crítica que vive la ciudad por el aumento de contagios de la covid-19.

Parte del acuerdo establece que la Arquidiócesis cumplirá estrictamente con todos los protocolos de bioseguridad y el aforo permitido del 30 % en todas sus parroquias.

En la ciudad costera de Guayaquil se celebra la Misa de la Cena del Señor, que ha sido autorizada dos veces en las parroquias a fin de evitar aglomeraciones, mientras que la celebración la celebración oficial tiene lugar una única ocasión en la catedral de la urbe.

Así lo resolvió la Arquidiócesis de Guayaquil como parte de un conjunto de directrices de bioseguridad para Semana Santa, además de prohibir el rito del lavatorio de pies.

En la ciudad de Cuenca por la tarde tiene lugar la Misa de la Cena del Señor y una vez culminada la festividad se cerrará la Catedral del municipio de la provincia andina de Azuay.

Además, se canceló la habitual visita de las siete iglesias informó, la Arquidiócesis de Cuenca.

Se trata de una de las celebraciones más tradicionales que se realizan en la capital azuaya y consiste en la peregrinación por siete iglesias de la urbe, mientras se reza en cada una de ellas.

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