Santiago de Chile, 9 may (EFE).- El Gobierno de Chile anunció hoy la entrega de un bono solidario de 750.000 pesos (unos 1.119 dólares) a los pescadores del archipiélago chileno de Chiloé afectados por la prohibición de faenar a causa de la contaminación por marea roja.
La propuesta económica fue rechazada este lunes por la agrupación de pescadores artesanales del archipiélago, sin embargo, las autoridades informaron este lunes que se les pagará la cantidad anunciada.
«Las familias requieren rápidamente el apoyo, tenemos que pensar en aquellas personas que se ven afectadas, están enfrentado problemas de abastecimiento, no han podido enviar a sus niños al colegio, no están recibiendo sus pensiones», dijo el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, encargado de mediar en el conflicto.
El subsecretario de Pesca, Raúl Súnico, dijo hoy que las familias que recibirán el bono se agruparán en dos segmentos.
El primero corresponde a los pescadores que tienen registro pesquero artesanal y que a su vez tienen declarada la descarga en el Servicio Nacional de Pesca.
El segundo agrupa a aquellas familias que realizan actividades anexas a la pesca artesanal o que la desarrollan sin tener su registro, quienes serán evaluados por el Ministerio de Desarrollo Social.
Los pagos se efectuarán durante los próximos días mediante un depósito en la Cuenta Rut de Banco Estado, el banco comercial estatal de Chile, y se creará una cuenta vista de manera gratuita a aquellas personas que no disponen de una.
«Y en aquellos lugares más aislados tenemos que esperar que terminen los cortes de carretera para poder llegar con ese aporte con las cajas móviles de Banco Estado», explicó Súnico.
Esto, después de que la mañana de este lunes la agrupación de pescadores artesanales rechazara la propuesta y diera a conocer una nueva lista de exigencias entre las que destacan la extensión de la zona de catástrofe y un aumento del bono solidario.
El vicepresidente de la mesa comunal de pesca artesanal de Ancud, Luis Cárdenas dijo este lunes que la medida planteada «no satisface ni soluciona los problemas», pues a su parecer los requisitos eran demasiado exigentes.
Lo que empezó como una protesta de pescadores artesanales por la prohibición de faenar a causa de una alga tóxica se ha convertido en un movimiento social que mantiene aislado del continente al archipiélago chileno de Chiloé.
Este lunes empieza la segunda semana de manifestaciones y bloqueos de las principales carreteras de la isla más grande del archipiélago como medida de protesta contra la gestión de la crisis que está llevando a cabo el Gobierno.
Durante estos últimos días otras localidades de la región sureña de Los Lagos, afectada por la marea roja, se han sumado a las protestas y manifestaciones.
Puerto Montt, capital de la región, y otras ciudades como Santiago han convocado hoy manifestaciones en apoyo a los pescadores.
Las autoridades calculan que en la isla de Chiloé hay 250 turistas que no han podido salir a causa del bloqueo, que ya está provocando desabastecimiento de alimentos y gasolina.
El fenómeno causante de la contaminación es conocido como marea roja y se debe al florecimiento de una excesiva proliferación de microalgas con elevadas concentraciones de toxinas.
El consumo de mariscos contaminados por este fenómeno natural es nocivo para la salud humana y puede causar parálisis e incluso la muerte. De hecho, desde 1972 la ingesta de mariscos contaminados por marea roja ha causado la muerte de 23 personas en Chile.
El 80 % de la población de Chiloé vive de los productos que extrae del mar, motivo por el cual la prohibición ha impactado con fuerza en la economía local.