Santiago de Chile, 12 abr (EFE).- El excomandante en jefe del Ejército de Chile Juan Emilio Cheyre participó hoy en una reconstrucción de escena del caso "Caravana de la Muerte" en la ciudad norteña de Coquimbo en calidad de imputado.

La "Caravana de la Muerte" fue una comitiva militar que recorrió Chile entre octubre y noviembre de 1973 en un helicóptero y cuyos integrantes se dedicaron a sacar a presos políticos de las cárceles, llevarlos a lugares despoblados y asesinarlos.

En ocasiones, trasladaban los cadáveres a cementerios, pero en otras los dinamitaban y sepultaban de forma clandestina.

Muchos de los asesinados habían sido condenados por consejos de guerra a bajas penas por faltas leves, como el caso del periodista Carlos Berger, que estaba sentenciado a 100 días de prisión por no haber interrumpido la transmisión de una radio que dirigía en la norteña ciudad de Calama.

La actual diligencia fue encargada por el juez en visita Mario Carroza, quien indaga la muerte de 15 personas que fueron torturadas y luego fusiladas en el entonces Regimiento Arica de La Serena el 15 de octubre de 1973, mientras Cheyre tenía el grado de teniente.

A las afueras de la unidad militar familiares de las víctimas instalaron fotografías de los desaparecidos y carteles en los que se podía leer que "solo con verdad y justicia se podrá avanzar en nuestra historia" o "Cheyre, cómplice del genocidio".

El procesamiento de Cheyre en esta causa fue solicitado a mediados de 2013 por el abogado Cristián Cruz, representante de los familiares de las víctimas, quien sostuvo que el excomandante en jefe del Ejército tuvo responsabilidad como "ayudante" del regimiento en la muerte de 15 prisioneros, hechos que Cheyre negó.

La primera vez que Cheyre apareció mencionado en un proceso por violaciones de derechos humanos fue en el año 2000, cuando el exoficial y exagente de la Central Nacional de Inteligencia (CNI) Pedro Rodríguez señaló que participó de los fusilamientos y torturas en el regimiento Arica de La Serena.

En algunas ciudades a las que llegó la llamada "Caravana de la Muerte" se redactaban falsas condenas a muerte dictadas por consejos de guerra inexistentes para dar un aire de legalidad a las masacres, mientras que en otras las justificaban como supuestos intentos de fuga de los presos.

Cuando el dictador Augusto Pinochet falleció a fines de 2006, estaba procesado por algunos asesinatos cometidos por la "Caravana de la Muerte".

Antofagasta, Calama, Copiapó, La Serena, Linares, Cauquenes y Valdivia fueron algunas de las ciudades que visitó la comitiva liderado por el general Sergio Arellano Stark y dejó atrás cerca de un centenar de víctimas. EFE