Santiago de Chile, 23 may (EFE).- El estado de salud del estudiante universitario chileno de 28 años que fue herido en una manifestación el jueves pasado en Valparaíso ha empeorado en las últimas horas y se encuentra en una situación crítica con riesgo vital, informaron hoy fuentes médicas.
Rodrigo Avilés, alumno de la Universidad Católica, sufrió un traumatismo craneal grave y este viernes por la noche fue operado por tercera vez para disminuir la presión cerebral, dijo a los periodistas el doctor Juan Patricio Castro, director del hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, donde el joven está ingresado.
"El paciente está en condición crítica con riesgo vital. Tenemos que ir evaluando hora a hora su evolución", dijo el galeno, quien agregó que el joven se mantiene en coma inducido.
El estudiante resultó herido durante la manifestación que se realizó el jueves en los alrededores del Congreso, en Valparaíso, donde la presidenta, Michelle Bachelet, rindió la cuenta pública de su gestión.
Avilés se golpeó la cabeza contra el pavimento y quedó inconsciente, aunque las circunstancias de lo sucedido aún son confusas y existen versiones contrapuestas.
Algunos testigos sostienen que el universitario cayó por el impacto directo de un chorro de agua lanzado a corta distancia por un vehículo antidisturbios de Carabineros, que reprimió con dureza la manifestación convocada por organizaciones estudiantiles y de trabajadores.
Carabineros difundió este viernes un comunicado en el que sostuvo que halló al joven inconsciente en el suelo y atribuyó sus lesiones "a una caída por las condiciones existentes del terreno", aunque abrió una investigación interna para aclarar lo sucedido.
La actuación de la Policía uniformada chilena en la manifestación del jueves ha sido fuertemente criticada, especialmente tras la difusión de un vídeo en el que quedó registrada la agresión que sufrió Paulina Estay, una joven de 20 años.
Las imágenes muestran cómo la joven trata de alejar a su pareja de un grupo de policías cuando uno de ellos le pega un porrazo en el brazo y otro la empuja con el escudo y la manda al suelo.
La joven se golpeó la cabeza contra el bordillo y quedó semiinconsciente. Ningún policía se interesó por su estado y fue atendida y trasladada al hospital por algunas personas que presenciaron la agresión.
Estas dos denuncias de violencia policial motivaron que este viernes el Gobierno se comprometiera a aclarar los hechos y advirtiera que "el abuso de autoridad es una falta prevista" en el reglamento policial.