Sao Paulo, 9 abr (EFE).- El vicepresidente brasileño, Michel Temer, negó hoy que exista una situación de ingobernabilidad en el país, a pesar de la crisis política instaurada entre el Ejecutivo y el Poder Legislativo.

Temer, quien esta semana fue designado por la presidenta Dilma Rousseff como responsable de las negociaciones políticas, precisó que para que el Ejecutivo pueda gobernar «bien» es necesario el «diálogo» con el Congreso.

«Evidentemente, el Ejecutivo no gobierna sólo, gobierna con el Congreso nacional. Para que el Ejecutivo gobierne bien es necesario tener el apoyo político y legislativo del Congreso y para eso es necesario el diálogo», afirmó Temer a periodistas tras reunirse con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en Sao Paulo.

Rousseff decidió esta semana eliminar la Secretaría de Relaciones Institucionales, que se encargaba de todas las negociaciones del Gobierno con el Congreso, y de delegar esa responsabilidad a su vicepresidente, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).

La decisión busca fortalecer al PMDB , mayor fuerza electoral del país y principal socio del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), de Rousseff, en la alianza de Gobierno.

En los últimos meses, el Congreso le ha infligido varias derrotas al Gobierno en votaciones de proyectos legislativos vitales para el Ejecutivo pese a que Rousseff cuenta teóricamente con apoyo mayoritario en el Legislativo.

Temer y el expresidente brasileño se reunieron este jueves en la sede del Instituto Lula, donde abordaron la cuestión de la reforma política, una de las banderas del Gobierno de Rousseff.

«Encontré en él (Lula) un entusiasmo por la reforma política y se mostró dispuesto, si fuera necesario, a ir a Brasilia para conversar sobre el asunto», comentó Temer.

El vicepresidente barsileño informó que visitó a presidentes de diferentes partidos y espera reunirse con el exmandatario brasileño Fernando Henrique Cardoso.