Brasilia, 14 abr (EFE).- El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, reiteró hoy que «no hay razones jurídicas» para iniciar un juicio con miras a la destitución de la mandataria Dilma Rousseff, como exigieron algunos grupos que protestaron este domingo contra el Gobierno.

«Para un proceso de destitución es necesario tener fundamentos jurídicos, no políticos», declaró a los periodistas el presidente de la Cámara de Diputados, organismo responsable por tramitar cualquier pedido de esa naturaleza.

Según Cunha, las razones jurídicas necesarias para dar cabida a un proceso de destitución «no existen», por lo que toda solicitud en ese sentido será rechazada por la Cámara de Diputados.

El pasado domingo unas 700.000 personas tomaron las calles de unas 150 ciudades de todo el país para protestar por la delicada situación económica y los escándalos de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, que salpican al Gobierno y al Partido de los Trabajadores (PT), en el poder.

Las protestas tuvieron menos intensidad que las convocadas el 15 de marzo pasado, cuando las autoridades calcularon que movilizaron a cerca de dos millones de personas.

Tanto en la primera como en la segunda jornada de protestas hubo grupos que demandaron el inicio de un juicio político contra Rousseff.

Una encuesta divulgada el pasado sábado por la firma Datafolha indicó que la tasa de aprobación del Gobierno de Rousseff, quien el 1 de enero pasado inició su segundo mandato, se sitúa en un escaso 13 %.

El sondeo también señaló que el 75 % de las personas consultadas aprueba las manifestaciones y que un 63 % apoyaría la apertura de un juicio político contra Rousseff, por su supuesta responsabilidad en las corruptelas que se investigan en Petrobras.