Buenos Aires, 14 oct (EFE).- El ministro de Justicia argentino, Germán Garavano, admitió hoy que el problema de la inseguridad en Argentina es "muy grave", tras "una década" en la que el Estado miró para otro lado, pero aseguró que el país aún está a tiempo de frenar el avance del narcotráfico, pese a su penetración en el territorio.
"Siempre tuvimos un problema grave de seguridad, hay otras que a veces lo invisibilizan u ocupan más la atención, en su momento fue la inflación y ahora ya está bajo control, con lo cual la inseguridad es hoy la mayor preocupación y está bien que así sea", apuntó Garavano, en declaraciones a Radio Nacional.
"Tenemos un problema muy grave que no lo hemos querido ver, que recién ahora está saliendo claramente a la luz y desde el Estado nuestro deber es hacer nuestro mayor esfuerzo para tratar de ir venciéndolo", continuó.
El ministro respondió así consultado por varios casos recientes que causaron un fuerte impacto en la sociedad argentina, como la violación y muerte de una joven de 16 años en la turística ciudad de Mar del Plata.
Para el funcionario se trata de "hechos muy preocupantes" que "tienen un hilo conductor: cómo la criminalidad organizada, y básicamente la vinculada a la droga pero no solamente a la droga, ha penetrado en esta última década en nuestra sociedad, cómo el Estado ha mirado para otro lado, en algunos casos ha sido cómplice, y a qué punto llegamos".
Pese al aumento de la sensación de inseguridad ligada al auge del narcotráfico en los últimos años en el país, convertido ya no solo en lugar de paso de la droga sino en productor, el funcionario se mostró confiado de que aún se puede revertir la situación.
"Creo que todavía estamos a tiempo de abordar la situación", sostuvo Garavano, algo que pasa, según él, por frenar primero el "avance" de las bandas organizadas y no tanto el "narcomenudeo".
Trabajar conjuntamente desde varios ministerios y que la Justicia empiece a dar "respuestas ejemplares" son, para el ministro, las medidas más necesarias.
Por ello, Garavano pidió a los jueces que "que prioricen a las víctimas y que den respuestas claras y contundentes para las personas que violen la ley".
A modo de ejemplo, mencionó el caso de Colombia como paradigma en la lucha contra el avance del narcotráfico y el trabajo de este país para recuperar zonas especialmente golpeadas, donde el Estado pudo recuperar su presencia gracias a mantener "políticas" constantes y consensuadas.
Las declaraciones de Garavano llegaron después de una semana en la que el problema de la inseguridad fue protagonista en Argentina por la convocatoria de multitudinarias marchas en Buenos Aires y otros puntos del país para pedir justicia.