Lima, 31 may (EFE).- El Gobierno de Perú denunció hoy que la "alta tolerancia a la violencia familiar" es uno de los factores del "preocupante incremento de feminicidios, tentativas de feminicidio y otras acciones de violencia contra la integridad física de las mujeres, niñas, niños y adolescentes" en el país.

El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) emitió hoy un comunicado a raíz de "los graves hechos difundidos por los medios de comunicación" sobre feminicidios e intentos de feminicidio presentados en los últimos días en el país.

Medios locales difundieron el lunes imágenes del ataque de un hombre que causó la muerte de su expareja y de la dueña de la peluquería en la que ella trabajaba, tras hacer estallar un bidón con combustible.

En otro caso reportado, un hombre atacó con un taladro a su pareja ocasionándole daños severos en los ojos, mientras que hoy se informó que otro hombre asesinó a su expareja de 8 disparos.

El ministerio recordó cifras ofrecidas el martes por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) que indicaron que la violencia física, psicológica y sexual contra la mujer sigue siendo muy alta en Perú, a pesar de haber disminuido de 76,9 % a 68,2 % entre 2009 y 2016.

La misma situación se constató en el caso de niñas y niños de 9 a 11 años de edad víctimas de violencia física o psicológica en las familias, que pasaron de 82,1 % a 69,8 %, mientras la violencia sobre adolescentes pasó de 87,1 % a 73,8 % en el mismo período.

"Asimismo, el Índice de Tolerancia Social de las personas en relación a la violencia familiar hacia las mujeres es muy alto, pues llega al 54,8 %", informó.

El MIMP remarcó hoy que los casos de violencia y feminicidio "si bien configuran delitos penalizados, que es necesario perseguir con firmeza, son también manifestaciones de la alta prevalencia de la violencia familiar" en el país.

Mencionó que factores "como las desiguales relaciones de poder entre mujeres y hombres al interior de las familias y las comunidades, basadas en estereotipos socio culturales machistas, se combinan con una alta tolerancia a la violencia familiar en la sociedad".

Agregó que esto es "fruto de la permisividad de operadores e instituciones llamados a combatir la violencia. Debilitando así los sistemas de prevención, asistencia y justicia llamados a garantizar la protección de derechos de las víctimas."

El MIMP dijo que los factores descritos "muestran que no basta combatir y sancionar enérgicamente los delitos individuales de violencia contra la mujer, la niñez y la adolescencia, sin atacar a la vez los múltiples factores que se encuentran en la raíz de esta problemática."

Señaló, en ese sentido, que el Gobierno de Perú está desarrollando diversas iniciativas "para la toma de conciencia de situaciones de violencia y subsecuentes denuncias, así como para el cambio de estereotipos culturales y condiciones que perpetúan la violencia."

Enfatizó que, sin perjuicio de ello, para enfrentar esta problemática es necesaria "una acción conjunta, concertada y persistente entre los tres niveles de Gobierno, el Congreso, el Poder Judicial, el Ministerio Público, la sociedad civil y los medios de comunicación."

El ministerio indicó, al concluir, que erradicar la violencia de género "es una tarea ineludible" si se quiere tener "un país moderno, una sociedad libre, democrática, tolerante e inclusiva, en el que se protejan y garanticen la igualdad y el respeto de derechos de mujeres y hombres".