La Paz, 10 may (EFE).- El presidente del directorio del diario boliviano Página Siete, Raúl Garáfulic Lehm, tachó hoy de absurda la denuncia del Gobierno de que accionistas del medio están vinculados a las empresas "offshore" (extraterritoriales) reveladas en los papeles de Panamá.
Garáfulic expresó su posición en una carta enviada al vicepresidente del país, Álvaro García Linera, que horas antes denunció que accionistas del medio tienen relación con algunas de esas empresas y que serán investigadas por la Asamblea Legislativa bajo el supuesto de que fueron creadas para evadir impuestos.
"Afirmar que Página Siete tiene vinculaciones con los papeles de Panamá, por unas supuestas compañías panameñas que pertenecen a terceras personas, es tan absurdo como decir que usted estuvo vinculado a las dictaduras militares porque su padre era militar. Simplemente no son hechos relacionados", sostuvo Garáfulic.
El presidente del directorio de Página Siete sostuvo que Eduardo Olivo, cuyo nombre sí aparece vinculado a una de las empresas, le vendió sus acciones en el matutino el 3 de agosto de 2015.
Garáfulic agregó que ni su cuñado Raúl Quiroga, que también aparece en una compañía descrita en los papeles de Panamá, ni su esposa Sandra Garáfulic son accionistas del diario, ni lo fueron.
Asimismo, aseguró que ambos, Quiroga y su hermana Sandra Garáfulic, residen fuera del país desde hace más de ocho años.
En su comunicado, Raúl Garáfulic también sostiene que el abogado Mauricio Ipiña, cuyo bufete aparece citado en los papeles de Panamá, sí es secretario del directorio de Página Siete, pero el diario no tiene que ver con sus actividades de asesor de inversores en Panamá.
Garáfulic acusó al vicepresidente "de pretender convertir los papeles de Panamá en un circo para intentar desviar la atención de la opinión pública de los escándalos que aquejan a la alta dirigencia de su partido" y de buscar desprestigiar a Página Siete.
"¿Cómo se entiende sino que pretenda posicionar al periódico en el centro de un supuesto escándalo, cuando ni mi nombre ni el de Página Siete figuran en la lista de empresas panameñas publicadas?", cuestiona el empresario, que defendió la legalidad de la mayoría de las empresas extraterritoriales citadas en los documentos revelados.
Señaló que los ataques del Gobierno contra el rotativo "son un intento de intimidación", pero el medio no se dejará "amedrentar" y seguirá informando de forma "plural, independiente y responsable".
Según la decisión anunciada por García Linera, el Congreso investigará a las 95 empresas bolivianas que aparecen en los papeles de Panamá ante la sospecha de que esas firmas fueron creadas para evadir el pago de impuestos y que están vinculadas a opositores.
Además, hoy emitió un comunicado la familia boliviana Marinkovic, cuyos miembros aparecen citados en los papeles de Panamá.
La familia indica que la constitución de empresas "offshore" es una práctica amparada por el derecho y convenios internacionales y no implica "actos reñidos con la ley o de evasión impositiva".
Asimismo, los Marinkovic indican que sus empresas "cumplen estrictamente lo determinado por las leyes del país en relación al régimen impositivo, de aduanas, y laborales" y que son objeto frecuente de fiscalizaciones y auditorías que ratifican "la legalidad y transparencia" de sus operaciones comerciales.
Uno de los citados es el opositor Branko Marinkovic que hace unos años lideró el movimiento autonomista de la próspera región de Santa Cruz (este) y huyó hacia Brasil denunciando que era víctima de una persecución política, mientras que el Gobierno lo acusó siempre de haber promovido un proceso secesionista.