Santiago de Chile, 11 abr (EFE).- El senador Hernán Larraín fue confirmado hoy como el nuevo presidente del partido opositor chileno Unión Demócrata Independiente (UDI), tras su debilitamiento por los escándalos políticos que han afectado a este colectivo, especialmente por el llamado caso Penta.
Tras un complejo proceso de varias horas, el consejo general del partido logró llegar a un consenso y Larraín conducirá la formación derechista durante los próximos 14 meses en reemplazo del diputado Ernesto Silva quien presentó su dimisión al cargo, el pasado 11 de marzo.
Como secretario general de la entidad fue elegido Guillermo Ramírez, subdirector de la Fundación Jaime Guzmán y actual integrante de la comisión política y Domingo Arteaga como nuevo vicepresidente.
«Tuvimos un proceso más complejo de lo que esperábamos, todas las miradas no convergieron de forma unitaria, pero cuando hay voluntad y compromiso con el partido, al final la unidad prevaleció», señaló el senador Larraín a los periodistas.
La UDI fue fundada a comienzos de los ochenta como una formación conectada políticamente con el pinochetismo y económicamente con las ideas ultraliberales de Milton Friedman y la Escuela de Chicago.
En las últimas semanas, el partido, que cuenta con 8 senadores y 29 diputados, ha estado en el centro de la polémica por la presunta implicación de parlamentarios y dirigentes en financiación irregular de las campañas políticas en la arista política de Penta.
El caso Penta arrancó con una denuncia por fraude tributario contra los controladores del grupo, un banco de inversiones que maneja activos por más de 20.000 millones de dólares, por el que actualmente hay diez procesados, de los que cuatro están en prisión preventiva.
El exgerente general de Penta, Hugo Bravo, fue quien desveló las financiaciones irregulares de campañas políticas en 2013, tras ser despedido de su cargo.
La UDI creada en 1983 por Jaime Guzmán, asesinado en 1991 por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), ha atravesado en los últimos años diversas crisis que han ido mermando su peso político y capacidad de movilización.
A pesar de llegar a ser el partido más votado, nunca ha contado con un presidente de la República.
De hecho, la postulación de su candidato para la campaña de 2013 sufrió varios revés, hasta el punto de tener tres aspirantes consecutivos, Laurence Golborne, Pablo Longueira y Evelyn Matthei.