Santiago de Chile, 10 jul (EFE).- Un juez chileno condenó hoy a penas de prisión a cuatro antiguos agentes de la policía secreta de Augusto Pinochet por el secuestro calificado de una de las 119 víctimas de la llamada "Operación Colombo", según informaron hoy fuentes judiciales.

El dictamen del juez especial Mario Carroza, de la Corte de Apelaciones de Santiago, condenó a cinco años y un día de prisión al general César Manríquez Bravo, el brigadier Miguel Krassnoff Martchenko, el coronel de Gendarmería Orlando Manzo Durán y al exoficial de Carabineros Ciro Torré Sáez como autores del secuestro de Néstor Gallardo Agüero.

De profesión contador auditor y miembro del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), grupo que combatió contra la dictadura de Pinochet, Gallardo Agúero detenido en Santiago el 28 de septiembre de 1974 por agentes de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), la policía secreta de la dictadura.

Durante su secuestro Gallardo recibió un balazo en un brazo, pese a lo cual fue llevado a un centro de torturas dirigido por Torré Sáez y luego a otro que comandaba Manzo Durán, según testimonios de prisioneros supervivientes.

En el segundo centro de torturas, denominado Cuatro Álamos, se pierde su rastro para siempre.

En 1975, su nombre fue incluido en la Operación Colombo, que fue una maniobra de la DINA para encubrir la desaparición de 119 prisioneros políticos, que contó con la colaboración de los servicios secretos de Argentina y Brasil.

En esos países, se publicaron ediciones únicas de periódicos ficticios en los que se afirmaba que los 119 habían muerto en purgas internas del MIR o en enfrentamientos con fuerzas regulares de otros países de la región.

La prensa chilena, dominada por el régimen imperante, se hizo eco de tales publicaciones bajo titulares como "Exterminados como ratones"

En la parte civil, el juez Carroza condenó al fisco chileno a pagar una indemnización de 40.000.000 de pesos (unos 62.000 dólares) a una hermana de la víctima.

Según datos oficiales, durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos.