Río de Janeiro, 27 dic (EFE).- El presidente brasileño, Michel Temer, anunció hoy inversiones por 756 millones de reales (unos 228,8 millones de dólares) en proyectos destinados a combatir la prolongada sequía que azota la empobrecida región nordeste del país.

Los recursos fueron anunciados en un viaje del jefe de Estado a Maceió, la capital de Alagoas, uno de los estados más pobres de Brasil y entre los principales afectados por la sequía.

El plan prevé la construcción de 133.000 cisternas, pequeños depósitos de agua y programas de acceso a agua en 759 municipios en los que vive cerca de un millón de personas.

Igualmente prevé el suministro de agua potable a las cerca de 7.000 escuelas ubicadas en la región conocida como Semiárido por su histórica falta de lluvias.

Las medidas beneficiarán a los nueve estados del nordeste de Brasil y a seis ubicados en la región amazónica, según la Presidencia.

La tercera parte de las inversiones procede de los recursos que fueron recaudados en octubre pasado con las multas previstas en la amnistía que el Gobierno le ofreció a los brasileños que repatriaron capitales no declarados en el exterior.

Otra tercera parte son recursos previstos en 40 convenios que el Ministerio de Desarrollo Social y Agrario había firmado con decenas de municipios y que estaban suspendidos por la grave crisis financiera que enfrenta el país.

La última tercera parte son recursos contra la sequía previstos en el Presupuesto aprobado para 2017.

"Se trata del mayor esfuerzo ya realizado por el Gobierno este año para invertir recursos en una región y ayudar a reducir los problemas generados por la sequía", afirmó el ministro de Desarrollo Social, Osmar Terra.

En el discurso que pronunció en su segunda visita a la región nordeste de Brasil desde que asumió plenamente la presidencia de Brasil, en agosto pasado, Temer dijo que espera terminar su mandato considerado como "el mayor presidente nordestino de Brasil".

Pese a ser natural de Sao Paulo, estado en el rico e industrializado sudeste de Brasil, Temer dijo sentir de cerca los problemas del nordeste.

"Aunque soy de Sao Paulo, sueño con que al final de mi mandato puedan decir que fui el mayor presidente nordestino que pasó por Brasil", dijo.

En la ceremonia de este martes en Maceió también participaron algunos de los gobernadores de los estados del nordeste de Brasil, media decena de ministros y alcaldes de varios municipios.