Santiago de Chile, 8 jun (EFE).- La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, zanjó hoy de manera rápida y específica la crisis de Gobierno abierta a raíz de la sorpresiva renuncia del "número dos" del gabinete, el ministro del Interior, Jorge Burgos, quien fue sustituido por el embajador en Uruguay, Mario Fernández.
"La presidenta de la República ha aceptado la renuncia que por razones personales ha presentado hoy el hasta ahora ministro del Interior y Seguridad Pública, Jorge Burgos Varela", señaló el escueto comunicado oficial en el que al mismo tiempo se daba cuenta del nombramiento de su sucesor.
Durante la breve y emotiva ceremonia de traspaso celebrada en el palacio de La Moneda (sede de Gobierno), Bachelet le pidió hoy al recién nombrado ministro "que concentre su labor en la conducción política del gabinete y en una buena gestión de las políticas públicas".
"Estoy segura de que él va a dar lo mejor de sí para que nuestro Gobierno pueda seguir avanzando en el cumplimiento de aquello que la ciudadanía nos pide y que su experiencia va a contribuir a la unidad de nuestra coalición", la Nueva Mayoría.
El ministro saliente explicó en declaraciones a la prensa que el motivo de su renuncia es que "el cansancio físico" le pasó "la cuenta" tras dos años como ministro, primero en la cartera de Defensa y posteriormente en Interior.
"No me voy echándole la culpa a nadie, es una decisión mía (...), este ministerio necesita muchas horas. Empecé a notar el cansancio y necesitaba parar. Esa es la razón fundamental. No le puedo echar la culpa a nadie por una acción personal", enfatizó para atajar los rumores sobre un hipotético distanciamiento con la presidenta.
Por su parte, el nuevo titular de Interior manifestó que apoya "sin doblez" el programa de Gobierno de Michelle Bachelet, incluido el proyecto de ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en determinados casos.
"Yo estoy obviamente de acuerdo con las iniciativas del Gobierno sin ningún doblez. Subscribo el proyecto de aborto", declaró Fernández, quien desde hace 50 años milita en la Democracia Cristiana, partido que ha mostrado reticencias con algunas iniciativas del Ejecutivo.
Mario Fernández, quien deberá ahora participar en la tramitación de proyectos como la despenalización del aborto y el matrimonio igualitario, pertenece al sector más conservador de la Democracia Cristiana, partido que a su vez constituye la facción moderada de la coalición gobernante Nueva Mayoría.
Medios locales recordaban hoy que el nuevo ministro, quien milita en la Democracia Cristiana desde hace 50 años y es cercano a la Iglesia católica desde su juventud, votó en contra de la píldora del día siguiente y evitó participar en la discusión de la ley de divorcio.
El malestar de Jorge Burgos dentro del gabinete se había hecho palpable por algunas decisiones adoptadas por la Presidencia y por representantes de la Nueva Mayoría, la coalición oficialista, formada por un amplio espectro de formaciones políticas que van desde la Democracia Cristiana hasta al Partido Comunista.
Entre las discrepancias más evidentes figura la visita oficial que a finales de diciembre pasado realizó la mandataria a la conflictiva región de La Araucanía, de la que el ministro del Interior fue excluido y de la cual se enteró cuando la presidenta iba ya camino al aeropuerto.
Y, ayer mismo, el presidente de la Cámara de Diputados, el socialista Osvaldo Andrade, ingresó una presentación ante el Tribunal Constitucional objetando el control preventivo incluido en la ley antidelincuencia, una de las iniciativas más importantes de las impulsadas por el hasta hoy ministro del Interior.
Sin embargo, Bachelet tuvo expresiones de afecto hacia el renunciado ministro, quien en los trece meses en que se desempeñó como jefe del gabinete no ocultó su discrepancia con algunas decisiones del Gobierno y declaraciones de representantes de la Nueva Mayoría.
"Jorge, gracias por la confianza, por el cariño y por el afecto que hemos desarrollado, que tal y como tú me dijiste va a perdurar más allá de los roles institucionales que nos ha tocado llevar adelante", le dijo hoy la presidenta.
En tanto, la oposición consideró de forma casi unánime que la renuncia del ministro de Interior abre una crisis en el gabinete de Bachelet y es una evidencia del "derrumbe" de la Nueva Mayoría, extremo que descartaron portavoces de la coalición oficialista.
"Esto demuestra que el 'sálvese quien pueda' y la descomposición y término de la Nueva Mayoría están siendo una realidad (...), no es de extrañar que esto sea la punta del iceberg de la descomposición de la Nueva Mayoría", afirmó el diputado de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI) Juan Antonio Coloma.
Para el presidente de la también derechista Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, la dimisión de Burgos significa "la derrota del sentido común, de la moderación y de la Democracia Cristiana".
Por su parte, representantes de la coalición oficialista negaron que la salida de Jorge Burgos vaya a desencadenar una crisis en el Gobierno y descartaron que se deba a motivos políticos.