Buenos Aires, 25 ene (EFE).- El Gobierno de Argentina anunció este lunes un acuerdo con el mayor consorcio exportador de carnes de vacuno del país para rebajar el precio en el mercado doméstico de una decena de cortes "populares", cuyo consumo ha bajado en el último año ante los fuertes aumentos en los precios.

"Queremos formalizar un acuerdo muy importante, que va a permitir fortalecer la oferta de carne vacuna a precios populares", anunció en rueda de prensa el ministro de Desarrollo Productivo de Argentina, Matías Kulfas.

El acuerdo fue sellado con el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, entidad integrada por una veintena de frigoríficos, incluyendo los más grandes de Argentina, país que, de acuerdo a datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, es el quinto productor y el cuarto exportador mundial de carne vacuna.

Según precisó Kulfas, estos frigoríficos ofrecerán en el mercado doméstico una decena de cortes de res, incluyendo los de la popular parrillada argentina, a valores que implican una rebaja de entre el 15 y el 30 % desde los actuales precios.

El acuerdo, que estará vigente hasta finales de marzo, se hará efectivo a través de la comercialización en 1.500 puntos de venta de todo el país, con la oferta de unas 6.000 toneladas de carnes mensuales.

"Es importante brindar al consumidor argentino, que es el mayor consumidor de carnes a nivel mundial, la posibilidad de tener los productos que requiere al precio más accesible y con la calidad que requiere", señaló el presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas, Mario Ravettino.

El convenio, según el Gobierno, retrae los precios de los carnes a los valores de noviembre pasado, en un contexto de fuertes incrementos de precios y caída en el consumo y las ventas domésticas, compensado por un aumento en las exportaciones.

Según datos oficiales, los precios de las carnes acumularon el año pasado un alza del 56,9 % en Buenos Aires y su periferia -por encima del índice de inflación general, que fue del 36,1 %-, aunque en algunas otras zonas del país el aumento llegó al 65 %.

En este escenario de alta inflación y fuerte crisis económica que ha impactado en el poder adquisitivo de los argentinos, el consumo de carne vacuna cayó a 49,7 kilos anuales per cápita en 2020, frente a los 50,9 de 2019.

De acuerdo a datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina, la producción de carne vacuna creció el año pasado el 1,3 %, pero mientras las exportaciones argentinas aumentaron el 8,4 %, el consumo doméstico bajó el 1,3 %.

"Ha habido una tensión por parte de la demanda hacia la oferta disponible, que se conjugó con lo que es la tensión que se genera en el mercado externo, algo que ha permitido que Argentina recupere niveles récord de exportación", comentó el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, Luis Basterra.

El ministro dijo que la "clave" será "equilibrar esa buena oportunidad que da el mercado externo para mejorar la rentabilidad de los frigorífico" con la posibilidad ajustar la oferta de carnes en el mercado doméstico a niveles de precios "más accesibles" para el consumidor.

El complejo de la carne bovina es el cuarto en importancia entre las cadenas exportadoras agroindustriales de Argentina, por detrás de la soja, el maíz y el trigo, con un pesos del 7 % en el total de las colocaciones agroindustriales del país suramericano.

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