Sao Paulo, 3 sep (EFE).- La huelga indefinida convocada por los trabajadores de la petrolera estatal Petrobras, prevista inicialmente para este viernes, fue aplazada para el domingo, informó hoy la Federación Única de los Petroleros (FUP).

La FUP, sindicato que agrupa a la mayoría de los trabajadores de Petrobras, se reunió hoy con representantes de la compañía para negociar un acuerdo colectivo, pero la reunión concluyó sin un entendimiento entre ambas partes.

La federación resaltó en un comunicado que los trabajadores del sector "harán lo que sea necesario" para impedir "el desmantelamiento" de Petrobras, empresa responsable por el 12 % del producto interior bruto (PIB).

"Para la FUP es inadmisible la división de la empresa, sea a través de la venta de los activos o de la imposición de mesas de negociación separadas por subsidiarias", aclara el comunicado.

La federación, que ya había anunciado la huelga el pasado martes, señaló que los trabajadores de Petrobras comenzarán la paralización a partir del domingo y no el viernes, como había informado previamente.

Según los líderes sindicales, el paro se extenderá a todas las unidades administrativas y productivas de Petrobras, que cuenta con cerca de 86.000 empleados directos en Brasil, y a las instalaciones de la subsidiaria Transpetro.

Entre los motivos que han llevado a los sindicatos a la huelga se encuentra el plan de negocios de la empresa, que propone vender entre este año y el próximo activos por hasta 15.100 millones de dólares.

Para contener gastos, la empresa también se ha visto obligada a reducir sus operaciones, lo que ha supuesto un gran número de despidos en los últimos meses en proveedoras y empresas subcontratadas.

Petrobras, la mayor empresa de Brasil, está sumida en una grave crisis por la caída del precio del petróleo y la política de control de precios del Gobierno, lo que afectó a sus ganancias, y por el vasto escándalo de corrupción destapado en su seno.

Por este caso están siendo investigados las principales constructoras del país y medio centenar de políticos, la mayoría de la base aliada de la presidenta Dilma Rousseff.