Montevideo, 11 jul (EFE).- La nueva embajadora de Estados Unidos en Uruguay, Kelly Keiderling, dijo hoy que al Gobierno de su país le "preocupa" que un exreo de Guantánamo esté suelto, en relación a Yihad Ahmad Diyab, refugiado en Uruguay desde 2014 y cuyo paradero se desconoce desde mediados del pasado junio.

"Nos preocupa cualquier señor como Diyab, que una vez estuvo en Guantánamo. Saber si puede ser o no un riesgo, entender en qué está y qué planea. En el mundo de la seguridad se hace todo lo posible para entender cuáles podrían ser la amenazas y ver si hay maneras de mitigar las mismas", expresó la funcionaria en su primera rueda de prensa después de ser designada embajadora en Uruguay.

A su vez, añadió que su país "hubiese querido" que Diyad, de origen sirio, permaneciera en el país, y añadió que las autoridades estadounidenses "están al tanto" de que huyó a Brasil, por lo que están en contacto con ambos países para determinar su posible paradero.

"Tenemos a oficiales del Departamento de Estado que vinieron aquí para hablar con autoridades uruguayas sobre este tema del señor Diyab (...), Diyab podría ser una amenaza teóricamente", manifestó la funcionaria.

De igual forma, indicó que la política de su país "es la misma" y que alentan a los países del mundo a que "reciban a más exreclusos" de esta cárcel.

Diyab, junto a otros tres sirios, un tunecino y un palestino fueron acogidos en Uruguay en diciembre de 2014 como parte del compromiso del entonces presidente uruguayo, José Mujica (2010-2015), de colaborar con su par estadounidense, Barack Obama, en el plan de cierre del penal de Guantánamo.

Keiderling precisó que "lo que quisiera" EE.UU. para los exreos que llegaron a Uruguay como parte de un acuerdo humanitario impulsado por el expresidente Mujica es que "se armen una buena vida" en el país suramericano y se adapten a su cultura y su idioma.

La diplomática informó de que se reunió con el presidente del país suramericano, Tabaré Vázquez, con quien abordó temas como la cooperación entre ambos países en materia comercial y de seguridad, y los desafíos en esta materia.

"Estoy convencida de que entre EE.UU. y Uruguay vamos a tener esa linda amistad que hemos tenido por tanto tiempo, y que va a seguir durante mi estadía", sostuvo.

Finalmente, la representante estadounidense se refirió a la situación política que atraviesa Venezuela, país del cual fue expulsada en 2013 por parte del presidente de ese país, Nicolás Maduro, y aseguró que están a favor del diálogo, la no violencia, el respeto a los derechos humanos y la liberación de presos políticos.

Keiderling es una diplomática de carrera que ocupó el cargo de subsecretaria adjunta de Estado para asuntos de educación y cultura, y que entre 2011 y 2013 fue la encargada de negocios en la embajada estadounidense en Venezuela.

En octubre de 2013, Maduro la expulsó del país junto a otros dos diplomáticos estadounidenses por reunirse con "la extrema derecha venezolana" y los acusó de alentar planes de desestabilización y sabotaje en el país, algo que Estados Unidos rechazó rotundamente.

La diplomática también estuvo destinada en la antigua sección de intereses estadounidense en Cuba, entre 2003 y 2005, y entre 2000 y 2003 ayudó a gestionar la relación con Panamá, Centroamérica y el Caribe desde el Departamento de Estado.

Entre sus destinos internacionales también han estado la República Dominicana, Etiopía, Zambia y Moldavia, según la Casa Blanca.