Acapulco (México), 10 nov (EFE).- Centenares de estudiantes, familiares de los 43 jóvenes desaparecidos en septiembre pasado en México y profesores que se dirigen al aeropuerto de la ciudad turística de Acapulco con el objetivo de tomarlo, se enfrentaron con la policía, hechos que no derivaron en disturbios.

Unos 20 autobuses partieron en las primeras horas de esta mañana desde Chilpancingo, la capital del sureño estado de Guerrero, hacia el puerto para protestar una vez más por la desaparición de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa el pasado 26 de septiembre en Iguala.

Ya en Acapulco, alrededor de las 09.00 hora local de hoy (15.00 GMT) el paso de los manifestantes, en su mayoría con los rostros cubiertos, fue bloqueado por unos 500 policías antidisturbios.

Tras varios minutos de intercambio de palabras y de tensión, los manifestantes, con escudos y palos en mano, lograron seguir su recorrido, aunque a paso muy lento, hacia la terminal aérea, localizada a las afueras del puerto.

Los manifestantes, quienes portan fotos de los 43 estudiantes desaparecidos, prometieron protestar de manera pacífica.

En la marcha participan profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero, campesinos y estudiantes de escuelas de magisterio.

El pasado 26 de septiembre tres estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, en el sureño estado de Guerrero, y otras tres personas murieron en ataques a tiros perpetrados por policías municipales, presuntamente por órdenes del entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca.

Además, unos 43 jóvenes fueron detenidos por los policías y entregados al miembros del cártel Guerreros Unidos, quienes los mataron y quemaron durante más de 14 horas para evitar que quedaran rastros, según el testimonio de tres de los autores materiales.

La fiscalía encontró restos óseos y cenizas en el basurero de Cocula donde se hizo la hoguera, así como en una de las ocho bolsas que fueron lanzadas a un río por los criminales, los cuales serán analizados por un laboratorio en Austria para lograr la identificación.

Los 43 estudiantes tienen el estatus legal de desaparecidos hasta que dichas pruebas corroboren que se trata de ellos, si bien los expertos ya han advertido que será muy difícil la identificación por la extrema calcinación de los restos. EFE