México, 19 mar (EFE).- El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), organismo cúpula empresarial de México, propuso este jueves al Gobierno un paquete de diez medidas "contundentes e inmediatas" para paliar los efectos económicos del coronavirus y "preservar el empleo de 21 millones de mexicanos".
"Las propuestas se agrupan en cinco frentes: asegurar liquidez al mercado interno; estimular el consumo privado; facilitar y estimular la inversión privada; elevar consumo e inversión del sector público; y dar señales positivas a los mercados internacionales", establece el comunicado compartido por el CCE.
El organismo señala la bajada de la oferta en el plano internacional debido a la pandemia de COVID-19 -que en México suma 118 casos y un muerto- y por ello exhorta al Ejecutivo a fortalecer el mercado interno, sobre todo en cuanto a la demanda agregada.
Los empresarios piden al Ejecutivo intermediación financiera para asegurar la liquidez en el mercado, tanto en el corto como en el largo plazo, y que se olvide del objetivo de alcanzar un superávit primario del 1 % del producto interno bruto (PIB).
"Los recursos liberados deben ser utilizados para los apoyos a la reactivación de la economía. Si es necesario, tomar deuda de una forma responsable", detalla la nota.
Además, la patronal reclama un fortalecimiento del Acuerdo de Inversión en Infraestructura, en el que colaboran el sector público y el privado, y el anuncio inmediato del plan de inversiones privado en el sector energético.
En ese sentido, el CCE exige también "respetar de forma irrestricta el Estado de derecho, evitando las amenazas de cambios a las normas ya en operación para empresas que invirtieron en el sector eléctrico, y cambios inaceptables como consultas populares para inversiones que ya están hechas".
Todavía en el apartado energético, los empresarios piden a las estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y Confederación Federal de Electricidad (CFE) acelerar los pagos pendientes a sus proveedores con carácter "urgente".
Asimismo, la patronal demanda "establecer la posibilidad de efectuar la deducción inmediata de las inversiones que las empresas realicen sin limitación geográfica alguna, durante el ejercicio de 2020".
Los empresarios reclaman también al Ejecutivo apoyos "con recursos fiscales" a las compañías "en caso de que el recorte de empleos sea inevitable", para que los trabajadores puedan percibir "al menos un salario de subsistencia".
En ese mismo apartado, el CCE pide que se apresuren las devoluciones de IVA pendientes porque "las empresas necesitan más liquidez que el Gobierno en este momento".
El decálogo incluye también la petición de activar programas especiales para fortalecer a los sectores más desfavorecidos y pone como ejemplo "el papel contracíclico histórico" de la Banca de Desarrollo.
Por último, los empresarios, que ven necesaria la colaboración de todos los sectores, demandan al Ejecutivo que cree un equipo con representación tripartita, del sector privado, el sector público y los trabajadores, para "determinar acciones a seguir en esta crisis económica".