Bruselas, 17 dic (EFE).- El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, insistió hoy en que algunas de las pretensiones de reformas del Reino Unido son «inaceptables», aunque confió en que hoy en la cumbre de líderes se puedan sentar las bases para llegar a un acuerdo con Londres en febrero.

«Las consultas con los Estados miembros mostraron buena voluntad de todas las partes implicadas, pero no cambia el hecho de que algunas partes de las propuestas británicas parecen inaceptables», sostuvo Tusk a su llegada al Consejo Europeo.

Tusk afirmó, no obstante, que «si el primer ministro británico, David Cameron, persuade a los líderes esta noche de que podemos trabajar juntos para encontrar soluciones sobre los cuatro pilares, entonces tendremos una verdadera oportunidad de lograr un acuerdo en febrero».

Esos cuatro pilares son el mercado único, la inmigración de los ciudadanos comunitarios, la competitividad y la integración europea.

Entre esas reclamaciones figura la petición de que los ciudadanos de la UE que lleguen al Reino Unido deban vivir allí y pagar impuestos durante cuatro años antes de poder optar a beneficios en el trabajo o a una vivienda social.

Acerca de la crisis de refugiados y de la propuesta de la Comisión Europea (CE) de crear un cuerpo de guardias fronterizos, Tusk reconoció que se trata de la propuesta «más controvertida» de las que presentó Bruselas el pasado 15 de diciembre.

«La protección de las fronteras es y debería ser en primer lugar del dominio de los Estados miembros, por eso tenemos que analizar la propuesta más controvertida sobre un cuerpo europeo de guardias fronterizos que puedan entrar en el territorio de un estado soberano», sostuvo.

Subrayó, eso sí, que «Europa no puede seguir siendo vulnerable cuando los estados de Schengen no son capaces de proteger sus fronteras».

«Si rechazamos la propuesta de la CE habrá que encontrar otra, pero me temo que igualmente dolorosa», admitió, al tiempo que dijo que «no hay buena alternativa a la protección de las fronteras» y que en toda política migratoria «el control de las fronteras es una condición sine qua non».

Sobre la Unión Económica y Monetaria, Tusk argumentó que, aunque Europa esté abrumada por la crisis migratoria, no puede permitirse esperar.

«Esta cumbre debería dejar claro si los Estados miembros están listos para tomar decisiones difíciles sobre la Unión Bancaria y la gobernanza económica», añadió.