Saná, 6 oct (EFE).- Las fuerzas del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, se situaron hoy a las puertas de la ciudad de Saruah, el último bastión de los rebeldes hutíes en la petrolera provincia de Mareb, tras combates que causaron más de 70 muertos.

Un responsable militar informó a Efe de que esos enfrentamientos se extendieron hasta última hora del lunes y se saldaron con la muerte de 40 soldados y 31 rebeldes, y la captura de 40 insurgentes.

Las tropas progubernamentales, respaldadas por la coalición árabe liderada por Arabia Saudí, están desplegadas a solo 8 kilómetros al este de Saruah.

Alcanzaron esta posición tras hacerse con el control del estratégico monte de Al Zur -considerado el acceso a Saruah- y el cuartel de Kofel.

Los hutíes se vieron obligados a replegarse a Saruah, pero antes dejaron cientos de minas sepultadas bajo la arena en Al Zur y en el citado cuartel.

Este avance de los leales a Hadi se produce después de varios días de combates entre los dos bandos en Mareb, que los observadores yemeníes califican de los más intensos registrados desde el inicio del conflicto en marzo pasado.

Durante estos enfrentamientos, las tropas gubernamentales recuperaron el control de la zona de Al Fau, las montañas que rodean la histórica presa de Mareb, la ciudad antigua de Mareb y la localidad de Al Ashraf.

Miles de soldados yemeníes, que recibieron entrenamiento militar en Arabia Saudí, y cientos de milicianos tribales participan en esta importante ofensiva.

La caída de Mareb en manos de las autoridades abrirá el camino para cercar y recuperar la capital Saná, de donde tuvo que huir Hadi y su Gobierno en febrero pasado.

La coalición árabe actúa en el Yemen contra los hutíes desde el pasado marzo, cuando los insurgentes consiguieron expulsar a Hadi también de la ciudad meridional de Aden.

A esta ciudad portuaria regresó el presidente el pasado 22 de septiembre después de los progresos registrados sobre el terreno por sus tropas.