Tokio, 30 abr (EFE).- La Bolsa de Tokio arrancó la jornada con una firme caída de en torno al 1,5 por ciento en respuesta a la ralentización del crecimiento en Estados Unidos en los tres primeros meses de 2015, según indicaron analistas locales.

A la media hora de negociación el selectivo Nikkei llevaba perdidos 298,15 puntos, o un 1,49 por ciento, y se situaba en las 19.760,80 unidades.

El segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, retrocedió 22,48 puntos, un 1,38 por ciento, hasta las 1.604,95 unidades.

Según datos publicados en la víspera, el producto interno bruto (PIB) de la primera economía mundial creció entre enero y marzo a un ritmo anual del 0,2 por ciento, muy por debajo del 1 por ciento que esperaban la mayoría de economistas.

Al igual que sucedió en Wall Street, Tokio, que ayer no operó por ser jornada festiva en Japón, ha digerido con pérdidas la debilidad de estos datos.

Tampoco ayudó a mejorar los ánimos la publicación a primera hora del dato de la producción industrial de Japón, que en marzo registró su segunda caída intermensual consecutiva (retrocedió un 0,3 por ciento con respecto a febrero).

Por otro lado, los inversores aguardan la publicación hoy del informe semestral de perspectivas económicas del Banco de Japón (BoJ), en el cual es muy probable que rebaje sus pronósticos para la inflación que registrará este año la tercera economía mundial.

La reciente caída del petróleo ha ralentizado la subida de precios en Japón, lo que aleja al BoJ de su meta de lograr un 2 por ciento de inflación este año, objetivo para el cual activó en 2013 un programa de estímulo monetario masivo.

El informe de hoy podría ofrecer pistas ante la posible implementación de algún mecanismo de flexibilización adicional de cara a alcanzar antes esa subida del IPC del 2 por ciento y dejar atrás casi dos décadas de deflación.