Roma, 23 jul (EFE).- La producción de alimentos en Siria ha aumentado en 2015 gracias a las abundantes lluvias pero aún no consigue satisfacer las necesidades del mercado interno, advirtió hoy un informe elaborado por dos organismos de la ONU con sede en Roma.
A pesar de que la producción de trigo fue mejor que la del 2014, el precio del pan subió un 87 por ciento en las panaderías públicas, destacó el informe firmado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
La cuestión más preocupante es la seguridad alimentaria del país, ya que la cosecha de este año "no conllevará una mejora significativa" para los 9,8 millones de personas que sufren una situación de riesgo alimenticio, 6,8 millones de ellos grave y que necesitan ayuda alimentaria externa.
La producción estimada de toneladas de trigo de este año en Siria es de 2.445 millones, frente a su necesidad anual de casi 5 millones de toneladas, que además FAO y PMA estiman que son niveles un 40 por ciento inferiores a los de antes de que estallase la guerra.
El conflicto que vive Siria desde hace cinco años continúa afectando gravemente las actividades agrícolas y los mercados de alimentos,y "continúa arrastrando a más personas hacia el hambre y la pobreza", señaló el informe, que además detalla cómo la producción agrícola está siendo perjudicada por la escasez de combustible, la mano de obra y los insumos agrícolas.
El estudio también reveló que la superficie sembrada con cereales se vio limitada por la inseguridad y se calculó que la superficie de trigo cosechada es la menor desde la década de 1960.
El sector ganadero, clave en la economía interna siria y su comercio exterior, también está gravemente afectado por el conflicto: en 2015 el ganado vacuno se redujo un 30 por ciento, las ovejas y cabras en un 40 por ciento y las aves de corral (la fuente más económica de proteínas) en un 50 por ciento.
Por ese motivo, el director de la División de Emergencias y Rehabilitación de la FAO, Dominique Burgeon, pidió "apoyo urgente" para garantizar que los agricultores puedan sembrar cereales para la próxima temporada y se proporcione vacunas para el ganado y medicamentos veterinarios
El economista jefe del PMA, Arif Husain, añadió que los cinco años de conflicto "han destruido la economía siria y la capacidad de la gente para comprar productos básicos".
El informe señaló que el fin del conflicto es la principal condición previa para garantizar que la población de Siria tenga acceso adecuado a los alimentos, pero mientras tanto es necesaria ayuda alimentaria a las zonas del país sitiadas y afectadas por la violencia.