Damasco, 16 dic (EFE).- El Ejército sirio afirmó hoy que la aviación rusa ha matado en las últimas 24 horas a unos 320 "terroristas" y destruido 109 camiones cisterna de petróleo pertenecientes al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Fuentes militares sirias dijeron a la agencia de noticias oficial Sana que la fuerza aérea rusa, en colaboración con la nacional, hizo 59 incursiones contra 212 objetivos "terroristas" en las provincias de Alepo, Idleb, Latakia, Homs, Alepo, Hama, Al Hasaka y Al Raqa, en el norte y el centro de Siria.
Durante esas operaciones, abatió a 320 miembros de grupos armados y eliminaron 34 de sus vehículos para el transporte de combatientes y otros 15 pertrechados con armas automáticas.
Los aviones también destruyeron 94 camiones cisterna de crudo del EI en Deir al Zur y otros quince en Al Hasaka, en el noreste de Siria.
Rusia, aliada del Gobierno de Damasco, desarrolla una campaña de bombardeos en el territorio sirio desde finales de septiembre en la que es su primera intervención militar directa en el conflicto en este país desde su inicio en 2011.
Por otro lado, el ministerio sirio de Asuntos Exteriores criticó hoy a la coalición internacional, liderada por EEUU, por tener como blanco instalaciones petroleras y gasísticas en Siria, indicó Sana.
El ministerio envió dos cartas a la Secretaría General y al Consejo de Seguridad de la ONU para denunciar "los ataques de aviones de la llamada coalición internacional contra la soberanía de Siria y que han tenido como objetivo instalaciones de petróleo y gas, e infraestructuras económicas" en la lucha contra el EI.
Según las autoridades sirias, esos bombardeos junto con "las medidas coercitivas unilaterales de algunos países contra el pueblo sirio" son los responsables del empeoramiento de las condiciones de vida en el territorio sirio.
El ministerio advirtió de que "Siria se reserva el derecho de reclamar a los Estados de la coalición el pago de los daños por la destrucción deliberada de las instalaciones petroleras y económicas".
La coalición comenzó los ataques aéreos contra posiciones del EI en Siria el 23 de septiembre de 2014, y en el último mes los ha intensificado, especialmente contra blancos petroleros, después de los atentados de París del pasado 13 de noviembre, que causaron 130 muertos y que fueron reivindicados por los yihadistas.
La mayor parte de los yacimientos de crudo sirios están en el noreste del país y se encuentran en manos del EI.