Madrid, 15 oct (EFE).- Repsol ha presentado hoy su hoja de ruta para los próximos cinco años, un periodo en el que prevé vender activos por 6.200 millones de euros, recortar las inversiones y ahorrar costes con el compromiso de mantener el dividendo y reducir deuda en un contexto de bajos precios del crudo.

El mercado esperaba conocer hoy cómo va a afrontar la petrolera los próximos cinco años tras la compra de la canadiense Talisman y con unos precios del petróleo que han castigado su cotización en los últimos meses y han puesto sus calificaciones crediticias en el punto de mira.

En este contexto, Repsol ha dibujado tres ejes de un plan estratégico, titulado "Valor y Resiliencia", con el que espera terminar el periodo con un resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 11.500 millones de euros, el doble que ahora, y una deuda en el entorno de los 8.000 millones de euros frente a los 14.000 actuales.

Se recoge una reducción de plantilla del 6 % -unos 1.500 empleados- en tres años, que se realizará de "manera responsable".

Repsol, que ha diseñado todo el plan con un escenario "ácido", con el barril de crudo a 50 dólares hasta 2020, espera generar 10.000 millones de euros de caja para dividendos y deuda, cifra que se eleva a 20.000 millones en un escenario base con el crudo entre 65 dólares y 91,8 dólares.

Imaz ha defendido además la compra de la petrolera canadiense Talisman, que se hizo, como deben hacerse las inversiones, en un momento "contracíclico" y que ha permitido a la compañía convertir el riesgo en oportunidades de crecimiento y afrontar este nuevo plan con la flexibilidad necesaria para gestionar sus inversiones.

A las 13.30 euros, las acciones de Repsol, que habían empezado la sesión con subidas, bajaban un 2 %, hasta los 11,9 euros.