Pyongyang, 10 may (EFE).- El régimen de Corea del Norte organizó hoy una multitudinaria ceremonia en Pyongyang para celebrar los logros del país y cerrar filas en torno al líder Kim Jong-un, un día después de la conclusión del VII Congreso del Partido de los Trabajadores.

Miles de personas entre civiles y militares abarrotaron la plaza Kim Il-sung de la capital, en la que suelen llevarse a cabo este tipo de eventos y donde el líder permaneció de pie en el palco junto a las principales autoridades del régimen, en un evento retransmitido en directo por la televisión estatal KCTV.

Kim Yong-nam, de 88 años, presidente de la Asamblea Popular Suprema (Parlamento) y jefe de Estado honorífico del país, pronunció un primer discurso en el que no escatimó loas a los dirigentes de la dinastía Kim y ensalzó el progreso económico y militar del país.

Las masas dispuestas en módulos en la plaza, decorada con los símbolos del partido (la hoz, el martillo y el pincel) y carteles de propaganda, aplaudieron con fervor durante el discurso.

El acto pone fin al congreso del Partido de los Trabajadores, el primero que se celebra en 36 años y también el primero bajo el mando de Kim Jong-un, que accedió al poder en 2011 cuando tenía menos de 30 años.

La cita ha servido para ratificar el rol de Kim dentro del régimen y la línea «Byeongjin» de desarrollo económico y nuclear promulgado desde 2013.