Islamabad, 13 nov (EFE).- El ministro de Asuntos Exteriores paquistaní, Shah Mahmood Qureshi, y su homóloga canadiense, Chrystia Freeland, examinaron la situación de la cristiana Asia Bibi, absuelta del delito de blasfemia por el que había sido condenada a la pena de muerte, informó hoy una fuente oficial.

"El ministro de Exteriores canadiense telefoneó ayer a su homólogo Qureshi. Entre otros asuntos, se habló de Asia Bibi", escribió en su cuenta de Twitter, el portavoz de la diplomacia paquistaní, Mohamed Faisal.

En la conversación Qureshi afirmó que "Pakistán respeta totalmente los derechos legales" de Asia Bibi.

Faisal no indicó en sus tuits si se habló sobre un posible asilo por parte de Canadá para Asia y su familia.

A principios de noviembre, el marido de Asia Bibi, Ashiq Masih, pidió en un vídeo asilo a Canadá, Reino Unido y Estados Unidos, por motivos de seguridad.

El 31 de octubre, el Supremo retiró la condena de a muerte a Bibi, impuesta en primera instancia en 2010 y ratificada cuatro años más tarde por el Tribunal Superior de Lahore, y ordenó su liberación.

Casi inmediatamente estallaron en todo el país protestas islamistas organizadas por el partido Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP), que prácticamente paralizaron el país durante tres días.

Tras ello, el Gobierno del primer ministro paquistaní, Imran Khan, llegó a un acuerdo con el TLP en el que se comprometió a permitir que los islamistas solicitasen ante la Justicia la prohibición de salida del país de Asia Bibi mientras el Supremo estudia un recurso contra su absolución.

Faisal afirmó el jueves que Asia solo podrá salir del país si el Tribunal Supremo rechaza ese recurso presentado por el mismo clérigo que la denunció en 2009.

Asia Bibi fue liberada de la prisión en la que estaba encarcelada el miércoles y fue trasladada a un lugar "seguro", según Faisal.

El Supremo aún no ha fijado fecha para estudiar ese recurso.

La campesina fue denunciada en 2009 por dos mujeres por supuestamente insultar al profeta Mahoma, condenada a muerte en primera instancia en 2010 y cuatro años después perdió una apelación en el Tribunal Superior de Lahore (este del país).