Trípoli, 7 mar (EFE).- Al menos 18 personas, entre ellas varios posibles comandantes de la rama libia de la organización terrorista Estado Islámico (EI), murieron en bombardeos aéreos sobre el extrarradio de la ciudad costera de Sirte, informaron hoy a Efe fuentes de Seguridad en la localidad vecina de Misrata.

Según su relato, aviones de combate pertenecientes a las fuerzas nacionales libias atacaron el domingo varios objetivos en una zona agrícola próxima a esta ciudad mediterránea, ampliamente controlada por grupos fanáticos armados y antiguos miembros del régimen de Muamar Gadafi, derrocado en 2011.

"Un total de 18 yihadistas de Daesh (acrónimo que se utiliza en árabe para referirse al EI) en el ataque aéreo lanzado anoche contra oposiciones del Estado Islámico contra la ciudad de Sirte", señaló la fuente, sin precisar que presuntos comandantes fanáticos murieron en la operación.

La fuente reveló, no obstante, que entre las víctimas mortales se halla un comandante del antiguo régimen, identificado como Mohamed Hasayer al Gadafi, mientras que su colega Al Zeruk al Gadafi, resultó herido.

Un responsable local aseguró, por su parte, que más de 120 familias se han visto obligadas a desplazarse y abandonar su hogar en la localidad de Bani Yawad, vecina a Sirte, la principal bastión del EI en la costa del Mediterráneo.

Según su relato, la citada localidad ha quedado bajo control total de la rama libia del EI, que forzó a los comerciantes a cerrar sus tiendas, en particular los kioscos que venden cigarrillos y música, así como las cafeterías.

Además, otros once presuntos yihadistas han muerto en las últimos dos días en combates librados al sur de la localidad de Ajdabiya, situada a unos 120 kilometros al este Sirte, ciudad en la que nació y murió linchado por un turbamulta Gadafi.

Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera militarmente a la victoria de los rebeldes sobre el ahora extinto régimen dictatorial.

En los últimos años, los yihadistas han aprovechado el conflicto político y militar entre los gobiernos rivales de Trípoli y Tobruk para asentarse en diversas partes de libia, instalar un bastión en el puerto mediterráneo de Sirte y extender la inestabilidad al resto del norte de África, y en especial a Túnez.

Hoy, al menos 34 personas murieron y varias más resultaron heridas en la localidad tunecina de Ben Guerdan en un ataque de yihadistas que se infiltraron desde la vecina Libia y trataron de asaltar varios objetivos de Seguridad tunecinos.