Bruselas, 10 ene (EFE).- El jefe de la delegación del Movimiento 5 Estrellas en el Parlamento Europeo, Ignazio Corrao, reveló hoy en una entrevista con Efe su intención de encabezar un nuevo grupo parlamentario antisistema en la Eurocámara a partir de 2019 que integre también al movimiento francés de contestación social de los "chalecos amarillos".

"Creemos que con el tiempo los 'chalecos amarillos' puede convertirse en una promesa política interesante en Francia. Sus puntos de partida son los de los inicios de M5S y por eso queremos que se unan a nosotros tras las próximas elecciones europeas", explicó.

Corrao, que desmarca a su partido del "extremismo" de La Liga, con la que tienen acuerdo de Gobierno en Italia, dice que su formación está en la "post-ideología", pues "supera las concepciones de la izquierda y la derecha y se preocupa más de poner a la gente y no a las instituciones y las élites del sistema" en el centro del debate.

M5S, que se estrenó con 4 eurodiputados en 2014 pero según las encuestas mejorará esa cifra en las Europeas de mayo de 2019, forma parte actualmente en la Eurocámara del grupo de la Europa de las Libertades y la Democracia Directa (EFDD, en inglés) junto a los eurodiputados británicos pro brexit del UKIP.

En el próximo Parlamento Europeo, M5S no cambiará a UKIP por la Liga, aseguró, sino que trabajarán para crear "un grupo parlamentario de nuevos partidos antisistema" en el que además de la traslación política que pueda surgir de los chalecos amarillos franceses estarán nuevas formaciones de Polonia, Croacia y Finlandia.

Se trata del movimiento Kukiz'15 de la exestrella del rock polaca Pawel Kukiz; de la formación croata de Ivan Sincic, que consiguió apoyos para entrar en 2015 al parlamento de Zagreb por su campaña contra los desahucios de la banca en el país, y del nuevo partido que lidera en Finlandia Karolina Kahonen.

"Son formaciones jóvenes como nosotros que rechazan el 'establishment', que han sido criticadas por estar en contra del sistema tradicional, que beben más del contacto en redes sociales con la gente que del favor de los medios tradicionales", explicó.

En ese grupo europarlamentario de futuro por ahora dijo que "no hay ningún partido español".

"Tras el 15-M en España surgieron Ciudadanos y Podemos. Podemos podrían haber sido buenos aliados si no se hubieran colocado tan a la izquierda en la Eurocámara, al lado de IU y otras cargas ya del pasado", señaló.

Sobre el hecho de tender puentes con un movimiento como los "chalecos amarillos", en los que ha habido episodios de violencia, Corrao defendió que la mayoría de sus integrantes "son pacíficos" y que "es un clásico que cuando surge algo nuevo que pone en jaque al sistema todos se apresuren a tacharlo de populista, extremista y peligroso".

"Vamos a ver si surge alguna alternativa en España que pueda hermanarse con nosotros", añadió Corrao, quien descartó que un partido como Vox tenga cabida en su futuro grupo antisistema europeo, que consideró más cercano a opciones como la ultraderechista francesa Marine Le Pen.

A la pregunta de si su partido, M5S, no está "blanqueando" a la ultraderecha italiana al firmar un pacto con la Liga para gobernar en Italia, Corrao defendió que gracias al "contrato" para formar parte del Ejecutivo se han podido aprobar algunas de las "reivindicaciones" de M5S para mejorar la justicia social.

"Yo diría que conseguir reducir pobreza gracias a los decretos de renta y pensión de ciudadanía para aumentar los ingresos de los que tienen menos no es precisamente una política de derechas. Cuando ha estado la izquierda, por cierto, en el Gobierno en Roma tampoco hizo nada más pronunciar palabras bonitas", apuntó.

La Liga, por su parte, también trabaja en alianzas europeas y esta semana el vicepresidente italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, ha mantenido encuentros con miembros del partido gobernante polaco Ley Justicia (PiS), también en línea con al ultraderecha.

Lara Malvesí