Praga, 21 jul (EFE).- El ministro de Exteriores de la República Checa, Lubomír Zaorálek, declaró hoy que nadie les ha contactado en relación con la desaparición en el Líbano de cinco ciudadanos checos el pasado 17 de julio, y que siguen en paradero desconocido.
«No tenemos en este momento información sobre el lugar en que se encuentran estos ciudadanos y nadie nos han contactado en relación a esto», dijo el ministro en Praga.
En un encuentro con los medios, Zaorálek no quiso facilitar el nombre de los desaparecidos «por el bien de su seguridad».
En el taxi en que viajaban, y que fue encontrado en el valle oriental de la Bekaa, estaban las pertenencias de los desaparecidos, entre ellas sus pasaportes.
Zaorálek tampoco ha precisado si se trata de un secuestro, al asegurar que esa «no es la única variante que se encuentra bajo investigación».
La prensa checa ha informado estos días de que los desaparecidos son dos periodistas, un abogado, un traductor y un agente de los servicios de inteligencia checos.
Los medios locales también han referido la hipótesis de que esas personas fueron secuestradas para canjearlas por el ciudadano libanés Ali Fayad, detenido el año pasado en la República Checa por tráfico de armas y cuya extradición ha sido solicitada por Estados Unidos.