Berlín, 14 ago (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, partirá el próximo miércoles hacia Brasil con varios de sus ministros para presidir junto a la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, las primeras consultas intergubernamentales entre las potencias europea y sudamericana.

La cooperación comercial, tecnológica y medioambiental serán los ejes prioritarios de la cumbre bilateral, informó hoy la portavoz adjunta del Gobierno alemán, Christiane Wirtz, quien destacó que Merkel viajará acompañada de seis de sus ministros.

Se trata de las primeras consultas intergubernamentales entre Brasil y Alemania, de acuerdo al formato establecido por Berlín con algunos de sus socios de la Unión Europea, como Francia, España, Italia, Polonia y Holanda, y, fuera del ámbito europeo, con EEUU, China, Israel, la India y Rusia.

En el curso de la visita se suscribirán varios acuerdos y no está previsto que acompañe a Merkel ninguna delegación empresarial alemana, aunque la canciller sí se reunirá en Brasil con representantes del ámbito económico y empresarial.

Asistirán a las consultas los ministros de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier; de Sanidad, Hermann Gröhe; de Medio Ambiente, Barbara Hendricks; de Agricultura, Christian Schmidt; de Transportes, Alexander Dobrindt, y de Cooperación, Gerd Müller, así como la secretaria de Estado de Cultura, Monika Grütters.

No viajará con la canciller, en cambio, el titular de Economía y vicecanciller, Sigmar Gabriel, por cuestiones de agenda.

Está previsto que la estancia de Merkel en Brasil se prolongue por 23 horas, durante las cuales no tiene previsto reunirse con representantes de la oposición.

El núcleo de la agenda oficial se concentrará en el jueves, cuando tendrá lugar la cumbre entre Merkel y Rousseff.

La visita de la dirigente alemana está enmarcada, por parte europea, en el proceso de aprobación del tercer paquete de rescate a Grecia, lo que previsiblemente tendrá lugar, en lo que al Parlamento alemán se refiere, en una votación el martes o el mismo miércoles, antes de su partida.

Por parte de Brasil, la visita se produce en medio de un clima enrarecido por las manifestaciones masivas convocadas en protesta por los escándalos de corrupción que salpican al equipo de Rousseff.

Pese a las dificultades, de uno y otro lado, el Ejecutivo alemán se propone dar una nueva dimensión a las relaciones bilaterales con Brasil, a través del formato de consultas intergubernamentales que Berlín reserva a sus socios privilegiados, sea por razones de vecindad, de proximidad política o de interés económico.