Skopje, 11 sep (EFE).- Macedonia sigue siendo el pasillo por el que a diario transitan miles de refugiados e inmigrantes en su largo trayecto hacia Alemania, y en menos de una jornada 7.600 personas han cruzado la frontera desde Grecia.

Según informó la Policía, de las 70.000 personas que han entrado a Macedonia en los últimos dos meses, alrededor de 56.000 son sirios, 4.000 afganos y 3.000 iraquíes.

Los demás vienen, principalmente, de Pakistán (unos 2.000), Palestina, Somalia, Bangladesh, República Democrática del Congo, Nigeria, Camerún, Eritrea y Etiopía.

Las autoridades macedonias contabilizan a diario la entrada de entre 2.000 y 3.000 personas en el país.

En los últimos días, los refugiados han tenido que cambiar los trenes por los autobuses, debido a una huelga de maquinistas que protestan por el atraso en el pago de sus salarios y se niegan a poner en marcha las locomotoras.

"Estamos muy cansados. Hemos sufrido demasiado y todavía nos falta camino. Debemos llegar a Serbia y luego a Europa Occidental, donde viviremos mejor", declaró una mujer siria al diario "Macedonia Today".

"Hemos entrado en Macedonia muy rápido. Hemos esperado siete días en Grecia y veremos si podemos conseguir pasar a Hungría", afirmó un iraquí de unos 40 años, tras llegar al país a través del paso de Gevgelija, en la frontera sur con Grecia.

Un adolescente sirio que llevaba en brazos a su hermano pequeño comentó que quieren ir a Alemania, donde "aman a los sirios" y podrán recuperar el tiempo perdido.

Alemania es el destino de muchos de los refugiados que entran a Europa a través de las islas griegas del mar Egeo.

Desde allí continúan su ruta hacia el centro y el norte de Europa, principalmente hasta Alemania, pero también hacia los países nórdicos.

Para controlar las necesidades de quienes llegan, varias ONG organizan a diario repartos masivos de ropa, comida y bebida.

Jasmin Rexhepi, representante de la ONG Legis con sede en Skopje, dijo a Efe que las autoridades griegas permiten pasar a los refugiados en grupos.

"Una vez cruzan la frontera les ofrecemos agua y alimentos. Después, ellos entran en el centro de registro y al salir buscan un taxi que los lleve a las estaciones de tren o de autobús para atravesar el norte del país y alcanzar Serbia", explicó.

Por otra parte, la representante en Macedonia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Alexandra Krause, señaló que en los próximos días seguirán llegando personas desde Grecia.

Krause instó a las autoridades a implementar nuevos mecanismo que aseguren la integridad física de las miles de familias que, en ocasiones, sufren agresiones durante su paso por la línea fronteriza.

En medio de la tensa situación que se vive en la frontera desde hace dos meses, el ministro macedonio de Exteriores, Nikola Poposki, ha anunciado que están considerando construir una valla entre Grecia y Macedonia para frenar las llegadas, como ya ha hecho Hungría.

"Probablemente, Macedonia también necesita algún tipo de defensa física, aunque no sería una solución a largo plazo. Pero si nos tomamos en serio lo que Europa nos está pidiendo, necesitaremos implementar una defensa", dijo Poposki.

Además, criticó a Grecia por "no hacer lo suficiente para fortalecer el control de sus fronteras".

El 14 de septiembre los ministros de Interior de Macedonia, Serbia, Austria y Hungría presentarán las medidas que acordaron la semana pasada para hacer frente a la crisis migratoria.

Entre ellas está la creación, de manera inmediata, de patrullas mixtas compuestas por agentes de las policías de Austria, Hungría, Macedonia y Serbia para que vigilen las líneas fronterizas.

También propondrán formar equipos mutuos para hacer frente a los grupos criminales y a las redes de tráfico de refugiados que se están organizando en estos países.