Lübeck (Alemania), 15 abr (EFE).- Los ministros de Exteriores del G7 iniciaron hoy las sesiones plenarias de la reunión que mantienen en Lübeck (norte de Alemania), preparatoria para la cumbre de sus líderes del próximo junio, tras la llegada a la cita el secretario de Estado de EEUU, John Kerry.

Ucrania, Siria, la lucha contra el terrorismo yihadista y Yemen son los puntos esenciales de la agenda de los ministros, recordó el titular alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, en una breve intervención ante los medios previa a la apertura de las sesiones.

Steinmeier se refirió, asimismo, a la importancia de las gestiones que ha realizado Kerry estos días entre los congresistas de su país en busca de apoyos al preacuerdo en materia nuclear alcanzado con Irán, en Lausana (Suiza).

Ese es el motivo, además, por el que el representante de Exteriores estadounidense se incorporó hoy a la reunión de sus colegas, abierta formalmente ayer, ya que llegó este miércoles a Lübeck tras seguir hasta ayer con esas reuniones.

Steinmeier elogió el acuerdo alcanzado por el Consejo de Seguridad de la ONU para ampliar sus sanciones a los rebeldes hutíes de Yemen e imponerles un embargo de armas, en un intento de frenar la ofensiva que les ha permitido controlar la mayor parte del país.

El ministro destacó asimismo la actitud «constructiva» de China y también de Rusia, que se abstuvo en la votación.

La situación en Yemen está incluida entre los temas prioritarios de la presidencia alemana del G7, que según avanzó ayer Steinmeier se augura «difícil», con conflictos que no van a resolverse rápidamente como el de Ucrania, ante los que pidió actuar con «realismo».

El ministro alemán insistió, además, en la importancia de las dos propuestas que en su calidad de anfitrión quiere incluir en el documento que cerrará este miércoles las sesiones: la seguridad marítima ante las amenazas de la piratería y los conflictos regionales, y la lucha contra el ébola en África.

La reunión de Lübeck está protegida por un fuerte operativo policial de unos 3.500 policías para evitar que la decena de marchas convocadas contra el G7 deriven en disturbios.

Algo más de un millar de manifestantes desfilaron por sus calles coincidiendo con la apertura formal de reunión, preámbulo de la cumbre que tendrá lugar el 7 y el 8 de junio en el castillo de Elmau (Baviera).

La manifestación discurrió sin incidentes, aunque al término de ésta se registraron algunos altercados, cuando grupos de jóvenes trataron de llegar hasta la alcaldía.

Las protestas se sucedieron mientras, en paralelo, se celebraba la recepción en la alcaldía con los ministros de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón, además de la Alta Representante de Exteriores de la UE, Federida Mogherini.