Nairobi, 8 jul (EFE).- El líder rebelde y exvicepresidente de Sudán del Sur, Riek Machar, exigió hoy al presidente sursudanés, Salva Kiir, que renuncie a su cargo esta medianoche, cuando concluye su mandato, si no quiere que el pueblo "se levante" contra su régimen.
"El Ejército de Liberación Popular de Sudán (SPLM, en la oposición) llama al presidente Salva Kiir a dimitir de su cargo y disolver todo su Gobierno", dijo Machar, en una rueda de prensa en Nairobi, un día antes de que el país más joven del mundo conmemore el cuarto aniversario de su independencia.
Machar aseguró que Sudán del Sur "caerá en una muy grave crisis constitucional" si Kiir intenta prolongar su mandato, que según el grupo rebelde concluye hoy mismo, junto al resto de instituciones políticas.
"Si el presidente Kiir permanece firme y se niega a entregar el poder a la gente, entonces los ciudadanos tendrán todo el derecho a levantarse y derrocar su régimen", aseveró en una declaración, recogida por medios kenianos.
Además, el líder rebelde acusó al presidente sursudanés de intentar modificar la Constitución para extender su mandato de manera ilegal.
El SPLM llamó a la comunidad internacional a retirar su apoyo y reconocimiento al gobierno "ilegítimo y genocida" de Kiir para "aislarlo al máximo, tanto a nivel regional e internacional", declaró su líder.
"Solo el pueblo puede renovar el mandato de cualquier legislatura, el presidente, los gobernadores y los diputados, a través de elecciones periódicas cada cinco años. Hacer lo contrario es usurpar el poder del pueblo y esto es ilegal", espetó Machar.
El líder rebelde responsabilizó a Kiir de los asesinatos cometidos en la nación más joven del mundo, donde las tropas gubernamentales han estado atacando a su pueblo.
Machar también criticó que la Unión Africana haya retrasado el lanzamiento de un informe de investigación sobre la situación humanitaria en Sudán del Sur.
Desde que estalló la guerra civil en Sudán del Sur, en diciembre de 2013, decenas de miles de personas han muerto y al menos 1,5 millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
El conflicto se originó con las acusaciones que Kiir (de etnia dinka) lanzó a Machar (de la etnia rival nuer) por supuestamente haber orquestado un golpe de estado contra él.
Aquella disputa política derivó en un conflicto al que todavía no se ha encontrado solución pese a la mediación de los países de la región, que a menudo han criticado la escasa voluntad negociadora de las partes enfrentadas.